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20 octubre 2018

CRÓNICA | Primeras luces de alarma en el HLA Alicante tras caer en Azuqueca (79-69)



Derrota merecida de HLA Alicante en su visita a Isover Azuqueca Basket (69-79). El desacierto general del equipo acabó por dar demasiadas facilidades a un rival serio y efectivo que solo en el tercer periodo vio como la intensidad del equipo alicantino llegaba a voltear un marcador dominado casi de principio a fin por los locales. El rebote volvió a ser la mejor baza alicantina, pero insuficiente para enmascarar el desacierto ofensivo del equipo. A continuación repasamos algunas de las claves del partido:

LA EXTRAÑA ROTACIÓN INTERIOR El HLA Alicante apuesta este año por un mayor peso del juego interior. La llegada de Conde, Elías y Galán, sumadas a la continuidad de Sidibe prometían una pintura importante y en la pretemporada se vieron pinceladas de buen juego. Pero tras cuatro jornadas vemos que la única referencia anotadora interior es Cheick Conde. En este partido ante Azuqueca hemos visto como Galán queda en un rol testimonial (solo 6 minutos). Sidibe y Elías tampoco dominan y al final, ha sido Nacho Díaz la apuesta de Pedro Rivero para el puesto de cuatro.

EL REBOTE, LA INTENSIDAD Y LOS DESTELLOS DE NEMCOK Después de una primera mitad irregular y con un segundo cuarto para olvidar, el equipo se puso las pilas atrás en el tercer periodo. Con los dos bases en pista el equipo ganó agresividad en la presión. Ortega, omnipresente en tareas defensivas y reboteadoras. El dominio en el rebote sigue siendo nuestro mejor aspecto y se sumó a la aparición ofensiva de un incisivo Nemcok que lideró una remontada que culminaba en el comienzo del último periodo dando ventaja al HLA alicante 59-61. Un espejismo.


CONDE SE APAGA, SCHMIDT NO SUMA Y EL HLA SE HUNDE En el momento decisivo de partido el equipo se apagó. Cheick Conde se mostraba errático cerca del aro y acababa con un pobre 4/15 en tiro de 2. Schmidt, nuestro supuesto artillero exterior fallaba un triple tras otro (0/10 en este partido y 3/25 en toda la temporada), alguno sin ningún defensor haciendo oposición. Con este panorama, y con un rival en unos parámetros normales de acierto, el único desenlace posible era la derrota merecida. Rivero sentó a Conde en los últimos tres minutos de partido y el equipo solo anotó 1 punto en los últimos dos minutos de partido.

LAS NÚMEROS ALIMENTAN LAS PRIMERAS DUDAS Un nuevo partido en el que los porcentajes de acierto son bajos. Un 36% en tiro de campo nos condena. Aunque hayamos vuelto a dominar el rebote ofensivo y sumar segundas opciones de tiro hasta lanzar 76 lanzamientos (20 más que el rival). Preocupante también es ver como Alex Galán pierde minutos y parece que Rivero pierde confianza en él. Kingsley también pierde presencia y está lejos de transmitir las sensaciones de otros partidos. Nacho Díez, directamente no parece entrar en los esquemas de Rivero tampoco y su papel en el equipo como último refuerzo no parece ser relevante. La dirección de juego funciona a ráfagas y el equipo se atasca en ataque. El miedo es que estas primeras derrotas generen una ansiedad que se potencie en el próximo partido ante la afición local.



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