Hoy os dejo la quinta entrevista que he realizado a gente vinculada de una u otra manera al Lucentum. La de hoy también es muy especial, porque tiene como protagonista a uno de los jugadores más queridos de los que han pasado por el Lucentum, a David Gil, el jugador malagueño que vivió los dos ascensos anteriores del Lucentum en primera persona, además de otros cuatro más con Bruesa, Fuenlabrada, Tenerife y Breogán.
Siempre será recordado por su simpatía, su buen carácter y por su profesionalidad, y por aquel maravilloso partido del primer ascenso ante Lleida, con un Centro de Tecnificación abarrotado, y donde anotó seis triples que sirvieron el ascenso al Lucentum.
Esta temporada se retiró ante la falta de ofertas interesantes, pero quedará para la historia como el jugador que más ascensos ha conseguido, un verdadero talismán.
El Lucentum ha vuelto a la ACB tras vencer en la Final a Cuatro de Fuenlabrada. ¿Has seguido la competición?
Si he seguido la Final a Cuatro, ha estado muy bien, ha habido muy buen baloncesto, y encima mi Lucentum ha subido.
En las semifinales el Lucentum tuvo que superar a un Los Barrios sin presión y que puso muy caro el partido ¿Crees que esa victoria fue clave para la confianza en el ascenso?
El partido fue clave, porque sin haber ganado, no hubiesen podido subir. Yo ya dije en el Diario Informacion que la semifinal sería más difícil, Moncho prepara muy bien los partidos y veniín con mucha moral tras ganar a Breogan.
El equipo estuvo arropado por cerca de mil al
icantinos en la gradas ¿Hasta que punto los jugadores sentís ese apoyo en la cancha?
Sobre todo en los momentos malos, te dan ese pequeño empujón que te hace falta para volver a meterte en el partido. La afición de Alicante como siempre dio la cara, que te voy a contar yo, para mi una de las mejores.
En la final, Guillermo Rejón fue decisivo con 21 puntos firmando una de sus mejores actuaciones, al igual que hiciste tú en el primer ascenso con tus cinco triples una remontada épica cuando el partido se puso muy cuesta arriba. Tu actuación fue clave en la consecución del ascenso. ¿Cómo viviste esos minutos de gloria? ¿Cómo recuerdas el ambiente? ¿Cómo se vivió en el vestuario?
Para mi fue muy especial, siempre lo tendré en mi cabeza y en mi corazón. Fue el mejor mejor partido de mi carrera, es muy difícil escribir que senti, fue indescriptible, único, impresionante, maravilloso. En el vestuario fue una locura, igual que en el Centro de Tecnificación, nunca ha estado tan lleno. Para mi fue el mejor ascenso de los seis.
Aquel equipo era muy joven pero había mucho talento, mucha garra y mucha ilusión ¿Mantienes contacto con compañeros de aquella época?
Ocasionalmente hablo con Jorge, Guillermo, Calderón, Francis...Aunque no hablemos mucho siempre seremos grandes amigos.
Tras el descenso se armó un equipo totalmente nuevo, donde sólo tú y Jose María Moreno continuabáis del bloque anterior. Aquel año se ganó la Copa Príncipe y se consiguió el ascenso sorprendiendo a Ourense con un 3-0 ¿Qué recuerdas de aquel ascenso?
De aquel ascenso recuerdo que nadie nos daba como candidatos al ascenso, y barrimos tanto en Copa como en Playoff.
¿Recuerdas la celebración en la Playa del Postiguet cuando el público te reclamaba que cantases “a lo David Bisbal”?
Fue impresionante, ya os vale, aunque la verdad es que no lo hice mal, vaya cachondeito que teniáis, pero fue muy gracioso, fuisteis un buen coro.
¿Qué recuerdos guardas de Alicante? ¿y de la afición d
el Lucentum?
Guardo muy buenos recuerdos de Alicante por los tres años tan buenos que viví allí y porque mi hijo nació en Alicante, mi segundo hijo Rául. Alicante es sin duda la mejor ciudad en la que he vivido fuera de Málaga. Y de la afición que puedo decir, que no haya dicho antes, es de las mejores, el trato hacia mi y mi familia fue de 10, sin esta afición Alicante no podría tener equipo en ACB.
¿Cuál es tu mejor recuerdo de tu carrera deportiva? ¿Y el peor?
Mi mejor recuerdo fue ese quinto partido contra Lleida, y los seis ascensos y tres Copas del Principe que tengo, algo difícil de igualar, sé que soy historia, pero por desgracia eso se olvida pronto y me he tenido que retirar con apenas 30 años por la falta de confianza de algún entrenador y club. Lo más triste es que no se acuerda de ti nadie, ni siquiera los clubs en donde he logrado ascender, y jugado un buen baloncesto. La gente lo ve desde fuera muy bonito, pero detrás de todo este mundo, hay otro paralelo de favores, amiguitos, agentes, clubes que es muy triste.
¿A qué se dedica ahora David Gil?
Ahora me estoy preparando para ser bombero, y estoy muy feliz en Málaga con mi mujer y mis hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario