El HLA Alicante ha logrado una victoria de esas que dejan buen sabor de boca y de esas con las que el equipo suma más que ese triunfo en la clasificación.
El equipo hoy ha transmitido una energía que no se había visto apenas durante la temporada. Se veía el hambre en los ojos de los jugadores. Había energía, chispa... y eso se contagia al entorno y a la grada generando una atmósfera especial. Y si encima se corona todo con un triunfo, el resultado es que el equipo da un paso doble al frente. ¡Cuánta falta nos hacía!
Es evidente que hay jugadores que están encontrando ahora la confianza que tal vez no tenían en partidos anteriores. Llevamos varios partidos donde los tiros liberados entran con un porcentaje más que bueno y eso hace que el equipo tenga una confianza que se contagia también en las labores defensivas.
Matulionis y Simmons están en un gran momento de juego. Las acciones individuales de Simmons son casi insultantes y los triples de Matulionis hoy han sido decisivos.
Pero en el día de hoy hay que mencionar el partido casi perfecto de Noguerol. Sin fallo en el tiro y acabando con 16 de valoración en los 11 minutos que estuvo en cancha. Enorme también un Guillem Arcos que tuvo minutos y estuvo muy activo en defensa, en el rebote y mostró el descaro y la confianza en ataque para anotar en momentos calientes.
Las sensaciones son buenas, y todo ello con bajas como la de Jakstas, Cabral o la del recién llegado Galán que no pudo debutar esta jornada.
El equipo conectó con la grada y se volvió a disfrutar en Alicante una victoria de esas que recordaban a las de temporadas pasadas. Estamos en el camino.
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