Llevábamos solo una jornada de liga pero tras la derrota en Torrelavega se había generado un halo de nerviosismo en el entorno de la afición alicantina. El fantasma del inicio liguero del año pasado está demasiado fresco en nuestro recuerdo.
Esas dudas solo podía despejarlas el equipo sobre la cancha. Y lo hizo de manera clara desde el inicio. Se vio a un equipo concentrado, muy serio en defensa y con una puesta en escena que permitió que el marcador fuera favorable casi todo el encuentro, lo que dio la tranquilidad necesaria para que los jugadores se quitaran la sobrepresión lógica del inicio de temporada y del debut en casa tras una derrota.
El partido discurrió de manera controlada durante la primera mitad, con un juego equilibrado por parte del HLA Alicante. Buena circulación de balón con un Steinarsson mucho más entonado que en el debut liguero. Equilibrio entre la búsqueda de los balones interiores a Borovnjak y el juego exterior con un Blaylock muy eficaz y que dejó muy buenas sensaciones en su debut en casa.
El trabajo en la sombra de Gatell, la intensidad de Arcos y Berg o la pelea y el nervio de Parrado completaban una puesta en escena que tuvo en Sean McDonnell a la pieza más destacada. Siempre sumando acciones positivas. Muy eficaz en el tiro, incisivo en ataque forzando faltas personales, activo en el rebote. Además repartió 3 asistencias y no cometió ninguna pérdida, completando un partido casi perfecto.
Otro punto interesante fue ver como el equipo se supo reponer al bache sufrido en el tercer periodo, sin llegar a caer ningún momento en un exceso de ansiedad o precipitación. Creo que hubo también buena lectura y gestión del partido por parte de Rafa Monclova.
Ahora toca visitar a un Cáceres que está todavía en construcción y con muchas bajas pero que ayer demostró que, aún así, es siempre peligroso. Una victoria en tierras extremeñas es importante para afrontar los dos siguientes duelos ante Palencia y Andorra que sí que nos van a servir para medir el nivel del equipo ante equipos que van a pelear el ascenso.
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