Este HLA Alicante no funciona

Fotos: Lidia Ramon

El HLA Alicante encajó este domingo su tercera derrota consecutiva en Primera FEB tras caer 57-64 ante Real Betis Baloncesto en un partido en el que el equipo volvió a transmitir malas sensaciones y se mostró inconsistente ante un rival que supo sacar el triunfo con oficio y con la calidad de jugadores como Benite o Renfroe.

ARGUMENTOS EN LA DERROTA. Tras la derrota ante el Betis volvimos a ver en rueda de prensa a un Antonio Pérez Caínzos alicaído y con un lenguaje corporal en sus declaraciones que no ayuda a transmitir confianza de que la situación del equipo tenga fácil solución a corto plazo.

El entrenador valoraba positivamente la labor defensiva del equipo. Es cierto que se consiguió frenar el potencial ofensivo de Betis, aunque luego eso no se pudo acompañar de argumentos ofensivos suficientes para pelear por el triunfo. También destacaba el entrenador el hecho de que se habían capturado 20 rebotes ofensivos (16 según la estadística oficial). En este caso, también hay que tener en cuenta que el equipo falló hasta 44 lanzamientos de campo.

En el resto de la rueda de prensa, el entrenador expone algunos de los problemas que tiene el equipo (no llegar a 70 puntos, jugadores a los que está costando entrar...) y luego comentarios vacíos como que hay que alargar las rachas de victorias y acortar las negativas.

🎙️ 𝐏𝐎𝐒𝐓 𝐏𝐀𝐑𝐓𝐈𝐃𝐎 • Antonio Pérez

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— 𝗛𝗟𝗔 𝗔𝗟𝗜𝗖𝗔𝗡𝗧𝗘 (@FundLucentum) October 13, 2024

INOPERANCIA OFENSIVA. En el plano ofensivo, es bastante preocupante el hecho de que en los 5 partidos disputados ante equipos de Primera FEB (2 en pretemporada y 3 en liga) el equipo no ha llegado nunca a anotar 70 puntos. El equipo es el que menos puntos anota de la competición, también es el que tiene peor porcentaje en tiro de 2 (40.6%), el tercer peor porcentaje en triples (27.5%), el tercer peor porcentaje en tiros libres (62.3%). Es cierto, que en el apartado de rebote ofensivo el equipo destaca, pero también eso se 'favorece' por la gran cantidad de tiros que se fallan y que generan esos posibles rebotes.

SIN CAPACIDAD DE RESOLVER EN MOMENTOS CALIENTES. El equipo también está siendo víctima de errores en momentos decisivos de los partidos. En Cartagena se cometieron errores clave en el último periodo y ayer ante Betis el equipo se muestra incapaz de poder dar la sensación de ser capaz de levantar un partido en un tramo final cuando no hay jugadores con amenaza clara exterior. Es desesperante ver esos instantes finales en los que el tiempo de posesión se va mientras se bota el balón y se circula por el perímetro como si fuera balonmano sin encontrar un jugador capaz de ser fiable para asumir esos balones. 

A la espera de que Jofresa se incorpore, lo cierto es que la falta de fiabilidad exterior del equipo empieza a ser dramática. En liga regular, salvo Jordan King, el resto de exteriores no están aportando fiabilidad en su tiro. Alex López (3/16), Mwema (3/14), Lypovyy (1/12) y Moute (3/7) no son capaces de aprovechar las situaciones que se les generan, en muchos casos gracias a la atracción de ayudas que hace Kevin Larsen. Sin ese equilibrio interior-exterior es imposible que el equipo pueda tener continuidad en ataque y, sobre todo, hace imposible que el equipo pueda levantar un partido en momentos clave.

LAS CRÍTICAS SE HACEN MÁS FUERTES. En el mundo del deporte profesional todos sabemos que los malos resultados y las malas sensaciones van haciendo aflorar críticas. En este caso, la sensación de que el equipo no funciona está cada vez más extendida. Como también suele ser habitual, el entrenador suele ser el objetivo principal de las críticas cuando las cosas no van bien. Ese runrún se llegó escuchar en el Pabellón en los instantes finales del partido ante el Betis. Está claro que esto es un factor de presión añadida para el equipo, pero no se puede obviar que la inquietud va en aumento. 

ROTACIÓN REDUCIDA. En medio de esta situación de irregularidad del equipo es lógico pensar que desde el cuerpo técnico se intentan buscar alternativas y variantes. Desde fuera es llamativo ver como jugadores como Bressan han pasado a un rol totalmente secundario en cuanto a presencia en la cancha. También vemos como Diego Rivas ha pasado a tener una participación casi testimonial en liga regular. Al final, el equipo está jugando con apenas 7 piezas la mayor parte del minutaje. Desconocemos si hay problemas físicos que no se han hecho públicos o si es decisión técnica. 

LOS PEAJES QUE ARRASTRA EL EQUIPO. En la rueda de prensa previa al partido ante Betis, Antonio Pérez apuntaba que 'hemos elegido fichar a Gerard, hemos elegido fichar a Marvin y sabemos que nos está penalizando. No pensaba que nos iba penalizar tanto". En este sentido, en las circunstancias que vive ahora el equipo es cuando pensamos si esa pretemporada en China fue una buena decisión en lo deportivo, si se corrió demasiado riesgo con estas apuestas, si el hecho de que Roger Moute o Lypovyy tardaran en completar la plantilla también nos ha penalizado. En este sentido, es la dirección deportiva y el propio club el que también tiene responsabilidad en esta planificación. Con 0-3 y viendo lo mal que juega el equipo, todos estos apuntes suenan a ventajistas, pero al final la situación actual es la que es y todos los factores han influido.

¿CUÁL ES LA SOLUCIÓN? Es verdad que después de leer este artículo y el cúmulo de problemas que se pueden llegar a detectar en el equipo uno esperaría encontrar aquí una respuesta clara como solución. Imagino que en la mesa de la dirección deportiva se estará analizando la situación del equipo y se estará valorando el plazo antes de tomar alguna decisión. 

Por un lado, es cierto que solo son tres jornadas de liga y que el equipo necesita más recorrido. También es cierto la competición no va a esperar y cada semana que avance y cada derrota es una losa más para poder levantar la situación. Ninguna solución garantiza la solución al problema, pero hay que valorar la toma de decisiones antes de que sea demasiado tarde. 

No es posible que a estas alturas de temporada haya jugadores saliendo de rotación y que el equipo siga con un desequilibrio tan grande en su juego. 

El calendario no ayuda tampoco porque la liga no da tregua. Ahora toca visitar Oviedo para luego enfrentarnos a Fuenla y Palencia de manera consecutiva. Una victoria en Oviedo sería la mejor vitamina, pero el equipo necesita algo más que esa victoria, necesita mejorar mucho las sensaciones ofrecidas.