Entrevista exclusiva con Trifón Poch para Lucentum Blogging

Debutaste en Alicante el 14 de diciembre de 2003 haciéndote cargo de un equipo que, mirando la clasificación, era un auténtico "cadáver deportivo", con un balance 2-12 y una dinámica totalmente derrotista. ¿Cómo te decides por este proyecto después de tus nueve temporadas en Girona?¿Qué te hace atreverte con esta misión casi imposible?

Principalmente el convencimiento total de que con la mayoría de los jugadores que había en el equipo y las ganas que yo tenía de volver a entrenar íbamos a conseguir el objetivo de salvarnos sin ninguna duda. Creo que las primeras semanas que estuve en Alicante yo era el único que confiaba ciegamente que el equipo se iba a salvar.

¿Cómo era posible que una plantilla con gente como Berni Hernández, Lucio Angulo, Lou Roe, Oriol Junyent, Iñaki De Miguel se encontrara en esta situación?

Hay veces que es complicado encontrar una explicación. Siempre es un tema muy complejo, en el que influyen muchos factores. No sólo tiene la culpa la capacidad o el trabajo del entrenador, que en la mayoría de los casos es el que se lleva la peor parte. Yo no puedo opinar de todo lo que pasó antes de mi llegada.

Recuerdo que asistí a tu primer entrenamiento con un amigo y nos llamó mucho la atención un detalle: te sentaste aparte con Oriol Junyent y estuvisteis hablando un buen rato (un Oriol que había sido prácticamente apartado del equipo por Luis Casimiro que llegó a incorporar a un tal DeMarco Johnson). ¿Recuerdas de qué hablasteis?

Yo había entrenado ya a Oriol. El año que entrené al vinculado del Barcelona, el Cornellá, en lo que ahora es LEB oro, él estaba en el segundo equipo, el Sant Feliuenc. Yo corté al americano del Cornellá para hacerle sitio a él. Le conocía, por lo tanto, antes de llegar a Alicante y sabía que era un buen chico. Sabía que hablando con él no sería difícil recuperarle para el equipo. En la situación en la que estábamos necesitaba reactivar al grupo y una parte básica era volver a convertir a Oriol y a Iñaki de Miguel en jugadores básicos de nuestro juego interior. Cortamos a DeMarco y fichamos a Quincy Lewis.

Tu llegada coincidió con las incorporaciones de Pepe Sánchez y Quincy Lewis, dos grandísimas incorporaciones, pero a pesar de ello el equipo acabó la primera vuelta 2-15. ¿Cuál fue la clave para invertir la dinámica?

La progresión en el trabajo de equipo que poco a poco empezó a creer lo que el loco del nuevo entrenador no paraba de repetirles: nos vamos a salvar. Las primeras victorias al iniciar la segunda vuelta fueron la energía que les hizo creer. Y la primera victoria coincidió con el primer partido de Quincy. Llegó y a los pocos días ganamos en Girona con un buen partido suyo. A partir de entonces la estructura del equipo ya era la correcta y todos se sentían importantes otra vez.

En la segunda vuelta todo cambió, la dinámica se invirtió y se arrancó con 4 victorias consecutivas, racha que se truncó por un Lucentum-Lleida del que se recordará siempre tu monumental enfado con los arbitros. ¿Cómo lo recuerdas?

Fue un partido muy duro porque el equipo, sin hacer un buen partido, compitió para ganar pero varias decisiones increíbles en los últimos minutos no nos dejaron ganar. Además sabíamos que después del partido de Lleida teníamos un calendario muy duro con cuatro partidos muy difíciles y aquella derrota nos podía haber hecho mucho daño.

Después vinieron unas derrotas que nos dejaban en la jornada 25 a 4 victorias de la salvación. Y ahí fue cuando el milagro y la magia llegaron a Alicante 8 victorias en 9 partidos obraron una histórica salvación. ¿Con que partido de esos te quedas?

Siempre he dicho que si lo que hicimos ese año lo hubiera hecho un equipo americano ya habrían hecho una película. Y en esa película el momento culminante fueron esos 9 partidos. En la Copa todos me miraban como si estuviera mal de la cabeza cuando les decía que nos íbamos a salvar. 9 partidos y el rival más cercano a 5 victorias. Hubo muchos momentos. El partido contra Estudiantes en casa, con la última jugada de Héctor García, la gran rivalidad del partido contra Fuenlabrada y, por supuesto, los dos últimos contra Real Madrid, con prórroga incluida, y la increíble victoria final en Málaga.

Lo cierto es que ese final de liga se iba al Centro de Tecnificación con una confianza en el equipo tremenda ¿Qué papel jugó la afición en ese final de temporada?

El que nunca se rinde, al final siempre triunfa. Creo que esa era la frase de una pancarta que vivió con nosotros todos aquellos meses. El apoyo del público fue imprescindible para conseguir lo más increíble que se ha hecho en la ACB. Sin su apoyo está claro que no lo habríamos conseguido. Si la gente no hubiese creído como nosotros no lo habríamos logrado.

TEMPORADA 2004-05

Tras un año al borde del infierno, vino otro que nos dejó cerca del paraíso. La temporada 2004-05 fue la más bonita de la historia del Lucentum y ciertamente irrepetible. ¿Cuáles fueron las claves de ese fulgurante arranque de liga que nos llevó al liderato y a la Copa del Rey?

Creo que la experiencia de la temporada anterior fue fundamental y el grupo mantuvo unos valores y una fuerza que con los primeros resultados, con las primeras victorias nos convirtieron en casi invencibles. Llegamos a ser líderes en varios momentos del año y sólo bajamos algunas posiciones al final de la liga regular, en las últimas cuatro jornadas.

Tuve la ocasión de acudir a Zaragoza en la Copa del Rey y fue una experiencia inolvidable. ¿Le pudo la presión al equipo en el partido de cuartos frente a Unicaja o crees que había posibilidades de haber dado el salto a las semifinales?

Ese año jugamos especialmente mal ese partido y el que jugamos en Madrid llegando los dos equipos imbatidos. En algunos partidos, como en esos dos, se vió la realidad de las grandes diferencias que había entre nosotros y esos equipos tan superiores. La Copa además es un torneo muy especial, nos tocó el primer partido, contra un rival muy duro y no tuvimos la experiencia necesaria para sobreponernos a nuestro mal juego.

Aquella temporada culminó con unos intensos playoff frente a Unicaja en los que el club se quedó a un paso de la Euroliga. ¿Cómo crees que habría cambiado la historia del club si se hubiera ganado aquel playoff?

Eso es algo que lamentablemente nunca sabremos. Fue ciertamente un gran playoff. Hicimos sufrir hasta el último segundo del quinto partido a un equipo muy superior a nosotros, jugando además un gran baloncesto.

TEMPORADA 2005-06

Esta temporada el equipo fue irregular, y se llegó a ir colista en la jornada 15 para luego acabar en una 12ª posición sin demasiados sufrimientos. Esta temporada llegó a Alicante Jimmie Hunter que hizo que el equipo levantara cabeza. Ahora lo vuelves a tener a tus órdenes en Granada. ¿Tuvo que ver aquella temporada en la confianza que ahora depositas en él?.

Creo que es un jugador muy completo. Le estudiamos mucho antes de ficharle en Alicante. Además ahora tiene varias temporadas de experiencia en la ACB y eso le da un valor añadido. Es buena persona, trabaja y entrena bien diariamente. No es nada egoísta y es capaz de aportar muchas cosas, no sólo anotación. Rebotea, pasa bien y es un extraordinario defensor de 1 contra 1.

TEMPORADA 2006-07

Esta temporada acabó con el fatídico descenso en Canarias tras una temporada en la que no se estuvo nunca en puestos de descenso hasta la jornada 33ª. La sensación que quedó en una parte de la afición era de que los jugadores no estaban implicados (Sundov, Vasic) en la salvación y de que los fichajes de ese año fueron un fracaso (Sonko, Kornegay…). Ahora, en frio, que valoración puedes hacer de aquella campaña, ¿qué habrías hecho de otra manera? ¿Crees que la disposición y la actitud fue de implicación por parte de toda la plantilla?

Es la temporada más difícil a la hora de construir el equipo de todas las que he entrenado. Hubo muchas limitaciones económicas que nos condicionaron enormemente. Por otra parte, jugadores fundamentales para el equipo estuvieron muy por debajo de lo esperado.

En esta temporada se rompió definitivamente el bloque nacional que tantas alegrías dio al club, se marcharon Iñaki (tras un culebrón), Nacho, Héctor y Oriol, con estos últimos se comentaba que tuvieron sus más y sus menos en su relación contigo ¿Hay algo de cierto en esos rumores?

Yo no tuve ningún problema con ningún jugador. Y estoy un tanto cansado de tener que repetirlo. Hablando de una manera general, los malos resultados abren la puerta a los que se quejan, que normalmente no son los que más están ayudando al equipo. Los jugadores tienen problemas con el entrenador cuando juegan menos de lo que ellos piensan y, en muchos casos, lo convierten en algo personal. Las decisiones que tomé, tomo y tomaré son profesionales. Los hay que se olvidan de todo lo que les has ayudado en el mismo momento en que ven que juegan poco. La historia de cada caso es diferente y sería demasiado largo comentarlo aquí. Algo que podría analizarse a la hora de pensar en porqué no continuaron en el equipo podría ser su rendimiento deportivo, ¿no? O ¿es que no continuaron jugadores que habían hecho una gran temporada para nosotros?

Si miramos los jugadores de la plantilla del descenso, lo cierto es que tan sólo Larry siguió en ACB con papel relevante, mientras que la gran mayoría desaparecieron de la ACB, lo cual indica el nivel ofrecido por ese equipo. ¿Cómo valoras este detalle?

Es un detalle interesante. Si tan equivocado estaba, el resto de equipos se habrían peleado por fichar a todos esos jugadores tratados tan injustamente, ¿no?

Para acabar, ¿Por qué crees que todos estos años en ACB no fueron suficientes para que Alicante se consolidara en ACB? ¿Cuál ha sido el error? ¿Por qué no se han aprovechado las dinámicas ganadoras del pasado?

Las dinámicas ganadoras fueron algo absolutamente excepcional. Lo normal para un equipo como el nuestro era sufrir por la permanencia. Piensa que sólo estuvimos en posiciones de descenso en la última jornada, que bajamos por basketaverage y a pesar del rendimiento tan malo de jugadores básicos, a los que no podíamos cortar por temas contractuales y económicos. Tuvimos un último año con un paso atrás muy importante en el aspecto presupuestario. Para consolidar un equipo es imprescindible tener estabilidad y a nosotros nos faltó tanto a nivel económico como a nivel de relaciones institucionales.

Tras este análisis a la historia del Lucentum a través de tu paso por el club, lo cierto es que me quedo con los buenos momentos que han sido muchos y las grandes alegrías que nos has brindado.

Yo también, a pesar de que el descenso es lo más duro que me ha tocado vivir en el baloncesto. No sé si puedes creer lo difícil que ha sido para mí y lo que aun me duele cuando me llegan, por algún medio, comentarios despectivos de aficionados de Alicante. Si por alguien lo siento es precisamente por toda le gente de Alicante que tanto apoya al equipo.

Ahora el Lucentum afronta su segunda temporada en LEB Oro, una categoría de la que es muy difícil salir, tras un primer año en el que CAI y Bruesa hicieron valer su poderío, este año parece más abierta la lucha por la primera plaza. ¿Conoces la plantilla que ha elaborado el Lucentum?¿Que valoración de las opciones de regresar a la ACB harías?

La LEB es una competición muy difícil y con el nuevo sistema de competición, el objetivo del ascenso es todavía más complicado. En cualquier caso, creo que esta temporada puede ser algo más abierta, no parece que haya algún favorito tan claro y además se ha conseguido un equipo con jugadores de mucha experiencia y quizás con una mejor disposición para estar en la LEB peleando por devolver al equipo a la categoría que se merece.

El año pasado no se supo nada de ti, ¿A qué te dedicaste?

Me dediqué a mi familia y a ver baloncesto a todos los niveles, tanto en dvd como en directo, asistiendo a varios eventos importantes durante la temporada como la final a ocho de la ULEB Cup, o la Copa del Rey o la fase final de LEB en Cáceres. Estuve francamente muy cerca de fichar por dos equipos ACB y de un equipo Ucraniano, el Azovmash, pero finalmente no se llegó a cerrar nada. También he puesto en marcha, con un grupo de buenos profesionales y amigos de algunos equipos donde he entrenado, un blog de baloncesto, claro, Teambasket.com.

Ahora afrontas el retorno a la ACB en Granada, ¿esperas seguir muchas temporadas allí, siguiendo tu tradición de ser un entrenador de largas temporadas en tus equipos?

No sé lo que pasará en el futuro. Si sé que soy un buen entrenador de club, que intento entender la ciudad que me acoge y la personalidad del equipo en el que trabajo y que me gusta implicarme al máximo y trabajar aceptando las limitaciones y las ilusiones. Voy a hacer todo lo que esté a mi alcance para responder a la confianza de Granada y ser una parte más que ayude a que el club cumpla sus objetivos.

No quiero despedirme sin hablar de tu recuerdo de Alicante, como ciudad, y de la afición del Lucentum, me gustaría que compartieras alguna anécdota o recuerdo que guardes de la afición alicantina.

Sólo puedo decirte que me siento en deuda con ellos por cómo me trataron. Sentí algo muy especial en Cáceres cuando el equipo perdió sus opciones de ascenso porque para mí seguirá abierta una herida hasta que ese día llegue.

Por último, ¿Qué te parece el blog?

Es una muestra más del gran cariño que hay en Alicante por su equipo de baloncesto. Sólo puedo felicitaros por vuestro esfuerzo y animarte a seguir desde tu blog apoyando al equipo hasta el final.