fuente: ElMundo.es
Un año después el nudo de la soga vuelve a cerrarse sobre el gaznate del CB Valladolid con el riesgo de estrangularlo. Los débitos y los recibos impagados se acumulan en las oficinas del club, que intenta sobrevivir como puede, sin patrocinador principal y con una deuda histórica acumulada que supera ya los cinco millones de euros.
La crisis económica comienza a aporrear la puerta de un CB Valladolid mudo, a la expectativa, inerte y con muy poca capacidad de movimiento. Los retrasos en los pagos no sólo ponen en peligro la estabilidad de la primera plantilla sino que corre el riesgo de un plante, otro maldito plante como el que dinamitó, lastró y, a la postre sepultó, al club la pasada temporada. ¿Recuerdan la polémica rueda de prensa que tuvo lugar en el frontón del Pisuerga con los retrasos en los pagos como telón de fondo, y que acabó arrastrando al club a la Liga LEB? El pasado 22 de enero se cumplió un año. [...]
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