Final. Partido decisivo. Presión. Ansiedad. La palabra que queramos utilizar para definir el partido de hoy ante Menorca Bàsquet importa poco, pero se quiera o no, todos tenemos la sensación de que ganar hoy es casi imprescindible para que arranque por fin el equipo.
El regreso de Heurtel aporta algo de luz y esperanza al equipo, esperemos que su vuelta sea a un nivel aceptable y que no acuse un exceso de ganas de agradar y que tampoco tenga "problemas" con los árbitros ni con el ritmo de juego de la ACB.
Pero, desgraciadamente, con el regreso de Heurtel no será suficiente para que el equipo gane, también esperamos el "regreso" de Martynas Andriuskevicius y un paso adelante de Justin Doellman.
Foto: encancha-Aitor Bouzo
Todos sabemos que en casa el equipo da un punto más de nivel, pero lo que hace falta es que lo dé durante los cuarenta minutos, porque de lo contrario estaríamos sentenciados ante un Menorca que sabe lo que supondría para ellos una victoria en Alicante, y seguro que plantean un partido "guerrero" durante los cuarenta minutos. De hecho, Paco Olmos declaraba que “nuestras opciones de victoria pasan por llevar los partidos a 70 o menos puntos. Hay que jugar partidos cerrados, no permitir que el rival tenga ritmo, no permitir que nos hagan daño en nuestro aro, fijar sus focos de anotación y tener un comportamiento de máxima exigencia y nivel como reclama este partido”.
Falta saber si Mario Stojic apurará sus opciones y entrará en juego a pesar de su esguince. Su papel será importante para defender a un hombre como Cuthbert Victor, que es un alero con muchos centímetros y que puede hacer mucho daño si no lo sabemos parar bien.
Esperemos que haya buen ambiente, y que además de la victoria el equipo muestre una solidez que hasta ahora no se ha visto y que será clave si queremos conseguir nuestro objetivo.
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