El HLA Alicante se trae de su visita a Lleida una merecida derrota tras un partido donde los de Gonzalo García de Vitoria se vieron totalmente superados por el planteamiento de los locales y donde nunca se encontraron cómodos en la cancha.
El partido arrancaba con dos canastas del HLA Alicante en los primeros compases para poner el 0-5 en el marcador. A partir de ahí, el partido se convirtió en un cúmulo de despropósitos, desaciertos, malas selecciones de tiro y errores defensivos hasta el punto que el equipo alicantino no anotó ningún punto más en todo el cuarto. Por suerte, el Lleida no estuvo tampoco acertado y solo pudo irse con 12-5 tras ese primer periodo. 6 jugadores del Lucentum acabaron en valoración negativa ese primer periodo.
Durante el segundo y tercer periodo el partido entraba en un ritmo anotador más normal, pero HLA Alicante no acababa de encontrar un estilo definido de juego. Los ataques se atascaban y todo se encomendaba a jugadas individuales y destellos de Matulionis, Pilepic, Simmons o la intensidad de Arcos.
Menzies acumulaba imprecisiones y no mostraba intimidación atrás. Los bases no encontraban nunca acciones de pick and roll, ni era fácil doblar pases a los exteriores. Enfrente, Lleida fue dominando el rebote y, a poco que mejoró su acierto, abrieron rentas en el marcador que llegaron a superar los 10 tantos en el último periodo.
El equipo alicantino no transmitía buenas sensaciones. Poco juego colectivo, falta de intensidad, falta de hambre en defensa y sensaciones de que falta mucho para que el equipo llegue al nivel que se espera de él.
El final del partido fue un reflejo de lo que había sido el partido. El equipo remontó con un triple de Matulionis y otro de Pitts y llegó a disponer de una posesión para poder ganar el partido, pero la dilapidó tras agotar cinco segundos sin sacar de banda.
En una última acción, tras un fallo de tiro libre de Carrera con 69-67 en el marcador, Pitts salía al contraataque y acabó resbalando por los suelos... metáfora perfecta de lo que fue el partido del HLA Alicante.
Hablábamos esta semana de lo importante que es lograr pronto una primera victoria para que el equipo coja confianza. Tras lo visto hoy, la derrota tiene doble efecto negativo. Por el propio resultado y por la sensación que ha transmitido el equipo.
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