El Tribunal Supremo (TS) ha obligado a la Asociación de Clubes de Baloncesto (ACB) a readmitir al Obradoiro Club Amigos del Baloncesto de Santiago en la máxima categoría del baloncesto español. La decisión del alto tribunal llega diecisiete años después del descenso del equipo compostelano, que perdió la categoría en una eliminatoria contra el Juver Murcia en la temporada 89-90.
El club Obradoiro recurrió entonces a la justicia ordinaria por un supuesto caso de alineación indebida, después de comprobar que Esteban Pérez, uno de los integrantes del equipo murciano, había falsificado la documentación para figurar como español pese a tener pasaporte argentino.
El club Obradoiro recurrió entonces a la justicia ordinaria por un supuesto caso de alineación indebida, después de comprobar que Esteban Pérez, uno de los integrantes del equipo murciano, había falsificado la documentación para figurar como español pese a tener pasaporte argentino.
Problema administrativo
El Supremo falló a favor del Obradoiro en el año 2002 ordenando el reingreso del club en la ACB, pero otro problema administrativo impidió su retorno a la liga en la temporada 2003-2004. A la hora de presentar la documentación, los gestores del Obradoiro entregaron el aval económico correspondiente a la temporada 90-91, una cantidad sensiblemente inferior a los 3 millones de euros que reclamó la Asociación de Clubes de Baloncesto en 2003 y que le llevó a no incluir al equipo compostelano en la máxima categoría, lo que derivó en otro batalla legal.
En la sentencia conocida esta mañana, el Tribunal Supremo reconoce que el Obradoiro debe regresar la temporada próxima a la ACB y hacerlo ingresando el aval que correspondía al año 90, cuando perdió indebidamente la categoría. La directiva del club que ha mantenido durante 17 años las categorías inferiores y un equipo en la competición local a la espera del fallo de los tribunales, desbordaba prudencia y alegría esta mañana. Hoy mismo ha comenzado a trabajar para conseguir que Santiago vuelva a la élite del baloncesto el año que viene.
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