En los primeros compases el equipo alicantino se hizo con la manija del encuentro gracias a la buena actitud de Hill y Andriuskevicius en ataque y a la seriedad defensiva que impedía a los manresanos anotar con facilidad, solamente Alzamora conseguía hacer algo de daño en la pintura.
El primer cuarto terminó con un 19-12 favorable al equipo alicantino y con una imagen bastante mejor que la mostrada en los partidos anteriores, mientras que el equipo manresano estuvo muy desacertado, especialmente desde el perímetro con un significativo 0 de 8 en triples.
El segundo cuarto comenzó marcado por una gran defensa del equipo alicantino, a lo que se unió una gran eficacia en ataque que llevó el marcador a un 27-12 en el ecuador del segundo cuarto tras un triple de Pedro Llompart que obligó a pedir un tiempo muerto a Jaume Ponsarnau para intentar parar el ritmo del equipo alicantino.
Manresa, todo desde el tiro libre
Manresa sólo veía aro gracias a los tiros libres, ya que, en el segundo cuarto, desde el minuto tres fueron 18 las veces que fueron a la línea de 4.60, anotando 14 puntos, a lo que sólo hay que sumar un triple de Nivins, que fue la única canasta en juego del equipo manresano en el segundo cuarto y que colocaba al equipo catalán por debajo de los diez puntos de desventaja (33-24).
ACB PHOTO /Carlos Rodríguez
Vuelven los miedos al Centro de Tecnificación
Es tiempo de Halloween y de fantasmas, y en el Centro de Tecnificación se sabe mucho de eso, por eso con la remontada manresana el miedo a ver desaparecer a su equipo del partido, cual fantasma en película de terror, volvió a hacerse presente en las gradas.
Pero esta vez el equipo de Quintana no quiso repetir el guión y por primera vez en lo que llevamos de temporada ha estado los cuarenta minutos concentrado y no ha sufrido grandes bajones de concentración, lo que agradeció la afición que se dio cita en el Centro de Tecnificación con una merecida ovación tras la finalización del encuentro.
Las defensas se impusieron a los ataques tras la reanudación
La segunda mitad comienza con muchas imprecisiones en ambos equipos, con unas defensas muy fuertes y con poca claridad de ideas en ataque.
Dani López acabó con el apagón del Suzuki Manresa y anotó un tiro de dos, algo que no sucedía ¡desde el primer cuarto!.
Al final del tercer periodo se llegó con ventaja para Meridiano Alicante (54-39), pero con problemas de faltas personales en su juego interior, ya que Rejón fue eliminado en el tercer cuarto y Katelynas y Andriuskevicius tenían tres y cuatro personales respectivamente.
Suzuki Manresa seguía negado desde el perímetro y únicamente Alzadora y Nivins sacaban partido de las acciones interiores, casi siempre en forma de tiros libres.
Ya no hubo más historia. Victoria de Meridiano Alicante 71-54. Manresa no tuvo su día y Alicante se mostró a un buen nivel, lo que le lleva a conseguir una importante victoria, pero lo que era más necesario aún, recuperar la confianza y demostrar que eran capaces de mantener la concentración durante cuarenta minutos.
ACB PHOTO /Carlos Rodríguez
Curiosidad: Meridiano Alicante, 100% producto nacional
Como dato curioso, destacar que en el segundo cuarto Quintana puso en pista un quinteto 100% nacional durante bastantes minutos, con Llompart, Cazorla, Urtasun, Rejón y García algo poco habitual en las canchas ACB hoy en día. Cinco jugadores que ascendieron el año pasado con el Lucentum y que han demostrado estar a un gran nivel.
Alicante no echó de menos a su jugador ¿franquicia?
Para cualquier equipo, el hecho de que su jugador americano fichado para ser referencia del juego se lesione es sinónimo de problemas, pero hoy en Alicante no se ha echado de menos a Mario Austin, un jugador que llegó con la vitola de estrella del baloncesto europeo pero que no acaba de encontrar ritmo de competición y hoy su ausencia no se ha notado para naeda en el juego interior del Meridiano Alicante, donde Andriuskevicius ha dado un paso al frente y ha asumido una mayor responsabilidad.
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