Vidorreta cumple un año en el Lucentum

Foto: Óscar Gimeno-SportPhoto.es

Mañana 23 de noviembre hará un año desde que Txus Vidorreta se hiciera cargo del banquillo del Lucentum. Dos días antes, Óscar Quintana había sido cesado tras cosechar su séptima derrota en ocho partidos, dejando al entonces Meridiano Alicante como colista en solitario de la Liga ACB.

Aunque su balance fue de 8-18, lo cierto es que el equipo sufrió un cambio importante y se pasó de caer con estrépito y de no competir fuera del Centro de Tecnificación a ser un equipo que se aferraba al partido y que competía en todas las canchas. Vidorreta convirtió al Lucentum en la tercera mejor defensa de la liga y, a partir de ahí, se cimentaba todo.

Al final, ese balance nos sirvió para conseguir una permanencia que estuvo barata, pero hay que tener en cuenta que el equipo se tuvo que sobreponer a un sinfín de problemas, entre lesiones, marchas de jugadores, incorporaciones nuevas, retrasos en los pagos...

Un dato curioso: El Meridiano Alicante llevaba en la jornada 27 de la temporada pasada un average general de -98, -95 en la fase en la que Quintana era técnico (8 partidos) y sólo -3 en los 19 partidos que lleva Vidorreta en la cancha. ¡¡Sólo-3 de average en una serie de 6 victorias y 13 derrotas!! Hasta 11 partidos se decidieron por menos de 5 puntos de diferencia, con un balance de 2-9. Nos faltaba ese plus de saber decidir a nuestro favor esos finales igualados.

Al final se consiguió el objetivo deportivo, pero pronto saltaron las alarmas cuando el club se veía abocado a su desaparición allá por el mes de junio. En ese momento el club se vio obligado a dejar libertad a Vidorreta y a todos los jugadores con contrato para buscarse su futuro.

Foto: Aitor Bouzo-enCancha.com

Vidorreta Siempre quiso seguir en Alicante en los momentos difíciles

Durante esas difíciles fechas para el club, el nombre de Vidorreta sonaba con fuerza para sentarse en banquillos como el de Lagun Aro o en Fuenlabrada, sin embargo, Txus siempre transmitía apoyo a la afición en su lucha por la supervivencia del equipo y siempre mostró su confianza en seguir en Alicante, algo que habla claro de su implicación en este proyecto.

Con la llegada de Castillo y la nueva directiva se confirmó la continuidad de Txus como entrenador, lo que suponía la primera, y más importante, piedra del nuevo proyecto del Lucentum. La continuidad de Txus hace que el Lucentum tenga un entrenador en el que toda la afición confía y atrás quedan tiempos pasados en que el entrenador siempre empezaba la temporada discutido por algunos sectores.

Foto: Javier Bernal-EFEDOS

Vidorreta y sus jugadores

Cuando Txus llegó al Lucentum tuvo que asumir una plantilla en la que, como es lógico, había piezas que le gustaban más que otras, y margen de maniobra era limitado por los condicionantes contractuales y económicos.

Sus primera medida era intentar dotar el juego interior de un jugador que aportara más amenaza ofensiva, para lo que se sustituyó a Pape Sow por Martin Rancik, un jugador de plena confianza de Txus. Se incorporó también a Kenny Hasbrouck para reforzar el poder exterior del equipo. A partir de ahí siguieron contratiempos en forma de lesiones, la marcha de Erdogan y de Weigand, la llegada de Popovic y de De Miguel...

Vidorreta es un entrenador que exige el máximo de sus hombres y, a veces tuvo alguna reprimenda con algunos jugadores, en especial con Thomas Heurtel y con Martynas Andriuskevicius. Con Popovic también hubo alguna situación delicada en algún partido. Pero a pesar de ello supo gestionar bien sus piezas y, a base de trabajo y de pizarra, conseguir el objetivo.

Foto: Óscar Gimeno-SportPhoto.es

Vidorreta y el Lucentum 2011-12

Este año Txus Vidorreta ha participado directamente en la construcción de la plantilla. Las circunstancias obligaron a que se empezara de cero y creo que eso nos ha venido hasta bien, porque Txus ha podido construir un equipo adaptado al estilo que él quiere imprimir al grupo. Ha dotado al Lucentum de jugadores en la pintura que ofrecen un trabajo y un potencial reboteador al que no estábamos acostumbrados.

De hecho, es innegable que la presencia de Txus en el banquillo ha sido uno de los factores que hacen que Unicaja se decante por ceder a Rafa Luz al Lucentum, de que Ivanov decida apostar por fichar por dos temporadas por un Lucentum en el que tiene que rebajar mucho su ficha del año pasado, de que Stojic también rebaje su ficha por seguir en Alicante y de que un jugador como Singler haya acabado escogiendo al Lucentum para jugar mientras dura el lockout.

También es el "culpable" de que Llompart esté viviendo los mejores momentos de su carrera deportiva. Vidorreta es especialista en sacar partido de los bases, lo hizo con Marcelinho y con Salgado en Bilbao y lo está haciendo con Llompart.

Os dejo aquí un vídeo con algunas de sus mejores imágenes en el Lucentum.

Fotografías: Óscar Gimeno-SportPhoto.es, Javier Bernal-EFEDOS, Aitor Bouzo-enCancha.com, ACBPhoto, José Fco. Martinez, ritoga.alc.

Encandila a la afición

Leyendo el artículo, parece que se le puede estar endiosando en cierta manera, pero lo cierto es que su filosofía de trabajo y los resultados que se ven en la cancha han hecho que todo el mundo le apoye y que confíe, casi ciegamente, en que sus decisiones son correctas.

Nos gusta ver que el equipo tiene un repertorio de movimientos y de jugadas amplio, que hay recursos defensivos variados y adaptados a muchas situaciones, que se sabe pedir tiempo muerto en momentos adecuados, que los jugadores asumen las críticas sabiendo que las reciben de un técnico en el que confían. 

En el mundo del deporte sabemos que quien hoy es adorado mañana puede ser odiado, y que a veces los resultados y el tiempo acaban con ciclos, pero lo cierto es que Vidorreta cumple un perfil interesante para un Lucentum que quiere renacer y crecer mirando al futuro. Hoy por hoy, estoy seguro de que es el mejor entrenador que podríamos tener.

Ojalá siga muchos años en el Lucentum porque eso sería señal de que el club va cumpliendo objetivos.