En las dos gráficas siguientes se puede ver la evolución de dos parámetros que son una de las claves de la bajada de rendimiento del equipo.
En la primera podemos ver el número de lanzamientos triples intentados en comparación con el porcentaje de acierto en triples. Vemos que en las últimas jornadas se había producido un incremento grande del número de triples lanzados, mientras que el porcentaje mantenía una línea descendente, si quitamos ese pico del partido ante el colista Araberri, donde el equipo estuvo muy acertado (62%).
En la siguiente gráfica se observa la evolución del porcentaje de tiro de campo del Lucentum. También se observa una línea descendente en el último tercio de competición, con la única excepción del partido ante el colista.
Si desglosamos el porcentaje de tiro de campo (triples más tiros de dos) del equipo entre jugadores interiores y exteriores vemos en la siguiente gráfica que donde mayor descenso en los porcentajes de tiro estamos sufriendo es en los jugadores exteriores (bases+escoltas+aleros), mientras que nuestros jugadores interiores son los que están manteniendo un mejor porcentaje de tiro.
No se trata de ser simplista ni de echar toda la culpa de los malos resultados a un solo parámetro, pero lo que está claro es que el equipo tiene que mejorar mucho en esta faceta para recuperar equilibrio en el juego.
Como decía Kuko, se trata de una situación de falta de acierto más que de malas situaciones de tiro ya que son muchas las ocasiones en la que se están errando tiros relativamente liberados, tando de dos como de tres puntos y ese nivel de error no es asumible por el equipo y se está notando en los resultados aunque el trabajo y las ganas del equipo siempre acaban por hacer que el equipo se agarre a los partidos a pesar de estas carencias.
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