Colaboración: Donde dije digo, digo diego.

Aquí os dejo una nueva colaboración de Ángel, del blog 24segundos, que todos conocéis.

En esta segunda colaboración en el blog del buen amigo Ramón me hubiera gustado hablar por fin de la “plantilla ilusionante” que se nos prometió desde un principio a Lucio Angulo y a mí, y de no ser por la espantada de Jason Klein, podría haber estado hablando de ella pese a que Lucio discrepara de mi opinión.

Cuando parecía que todo estaba cerrado tras la incorporación de los dos americanos, desconocidos por la gran mayoría (pese a que la heráldica nos jugara una mala pasada a más de uno) lo cual no es sinónimo ni mucho menos de mal jugador o en su defecto no válido (póngase como ejemplo cualquier fichaje extranjero del Gran Canaria), los problemas personales del alero con pasaporte alemán vuelven a desmontar la planificación de la plantilla a las tres semanas de comenzar la pretemporada.

Un nuevo problema, si acaso menor, pero problema al fin y al cabo. Ante este nuevo contratiempo, las sensatas palabras vertidas por nuestro entrenador en el espacio radiofónico deportivo “Ser deportivos” (único programa deportivo de Alicante donde la ineptitud tiene derecho a cuarenta y cinco minutos de micrófono, y de cinco a diez si hablamos de baloncesto) haciendo un llamamiento a la tranquilidad bastaron para sanarme. Quim le restó gravedad al asunto alegando que si bien ahora tocaba moverse sin prisa pero sin pausa en busca de un jugador (todo lo rápido que el señor Llaneza pueda, no vayamos a tener un disgusto) hace una semana eran tres los jugadores que faltaban. Tal demostración de lógica y matemática no tenía contestación. También dejó caer la posibilidad de que hubiera alguna incorporación más debido al cambio de la normativa sobre fichajes (el plazo para incorporaciones acaba en febrero de ‘08), por que más vale prevenir que curar.

Una vez más la lógica de Costa me reconfortaba, mientras una vocecita en mi interior me decía que igual no se estaban haciendo tan mal las cosas. Pera cerrar Costa tuvo que responder al tema de moda en el Lucentum que no es otro que las declaraciones del señor Angulo, contestadas magistralmente, por qué no decirlo, por mi compañero Toñete en su artículo “Carta abierta a Lucio Angulo” .

Y si hasta entonces había estado correcto con el capote, con la espada estuvo simplemente magistral. Desconozco como será como entrenador, pero puedo afirmar que como psicólogo no tiene precio. A día de hoy seguimos sin novedad en el frente pero con la tranquilidad de que existe algo de cordura al mando de este equipo, lo cual, al menos a mi, me tranquiliza.