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14 diciembre 2007

Mario Stojic: 5 años en la ACB


Lluís Orfila-Última Hora Digital

El pasado mes de noviembre, Mario Stojic (Manheim, 1980) cumplió su primer lustro en nuestro país. En 2002, tras iniciar la temporada en la Benetton de Treviso, el escolta germano-croata firmó, en calidad de cedido, por el Lucentum Alicante. Un buen año en la Costa Blanca le catapultó al Real Madrid. Un irregular periplo por el cuadro merengue precedió su fichaje por el Menorca. Cumplirá un trienio en la isla el próximo mes de mayo, pero su fructífera carrera en nuestro país empezó a gestarse exactamente hace cinco años y un mes.

El 12-11-02, la Benetton decide cortar a Stojic e incorporar a Dante Calabria. El croata, que llegó al Pallacanestro en 2001 con la aureola de ser uno de los mejores jugadores del mundo de su edad –por encima de los Navarro, Gasol, Ilievski, Becirovic o Vujanic–, no termina de cuajar en la escuadra de Treviso, que por entonces cuenta con la plantilla más completa de su historia –Garbajosa, Nachbar, Marconato, Edney, Langdon, Bulleri...–, capaz de alcanzar dos F4 de la Euroliga consecutivamente (Bolonia ‘02 y Barcelona ‘03) y de dominar con autoridad en la Lega.
Su aceptable inicio –con Mike D’Antoni en el banquillo– en Italia se ve truncado por una grave lesión que le mantiene tres meses en el dique seco.

Inaugura la temporada siguiente, la 02/03, recuperado físicamente, pero falto de confianza. Ettore Messina, nuevo inquilino en el banquillo del Pallaverde, no cuenta con él, y tras ocho partidos, se acuerda una cesión, sin opción de compra, al Alicante.

La Liga ACB supondrá el escaparate ideal para demostrar al mundo que el talentoso jugador que vaticinaban sus comienzos en Croacia no se había perdido.
«Mi intención es seguir progresando, para lo que me vendrá muy bien llegar a la mejor liga de Europa, máxime después de haber quedado en un segundo plano con mi anterior equipo» declaraba Mario Stojic a la revista Gigantes, nada más aterrizar en la capital de la Costa Blanca. El honor de compartir vestuario con su admirado Velimir Perasovic, en un conjunto en el que también destacaban Pablo Prigioni y Lou Roe, y la fe que despositó en él Julio Lamas, técnico argentino del Alicante, resultaron clave, significando un verdadero espaldarazo en su trayectoria. En el recuerdo, su defensa de libro sobre Bodiroga en la victoria alicantina sobre el Barcelona de Pesic (abril de 2003), y una plaza para los Play offs, por vez primera en la historia de su nuevo club.

No obstante, de nuevo el Barça se cruzó en el camino en las rondas por el título, y no hubo opción (3-0) ante el equipo que días después ganaría la Euroliga en el Sant Jordi –curiosamente, ante la Benetton–. Con todo, fue un primer paso en España. El segundo llegó con su incorporación al Real Madrid (verano de 2003). El acuerdo de Lamas con la entidad de Concha Espina le abrió a Stojic las puertas, aunque aquel Madrid venía de firmar la peor temporada de su historia –noveno puesto–.

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