Velando armas para el partido ante Caja Laboral

 

Foto: Aitor Bouzo-enCancha.com

Semana tranquila aparentemente para Meridiano Alicante. Crucemos los dedos. Acostumbrados a que todas las semanas fueran un parte de guerra más que notas de prensa, parece que por fin el equipo prepara con mayor normalidad la siguiente jornada.

Partido ante una de nuestras bestias negras, el Caja Laboral, un equipo al que sólo hemos ganado una vez en toda la historia ACB del Lucentum, en la temporada 2002-03. Aunque lo cierto es que la situación actual del Baskonia no es de tanta dominancia como otros años, pero con Ivanovic en el banquillo creo que está claro que el favorito sigue siendo claramente el Caja Laboral.

El partido nos dejará la curiosidad de ver a Pape Sow de nuevo en el Centro de Tecnificación con la camiseta del Caja Laboral, y con un Martin Rancik enfrentándose al equipo en el que estuvo durante un mes esta misma temporada.

El partido del domingo lo jugaremos sabiendo si Granada ha vencido a Power Electronics en el debut de Curro Segura en su banquillo, y sabiendo si Menorca consigue sorprender al equipo revelación de la liga (Valladolid) en su cancha, además de ver si el Estu es capaz de sorprender a su máximo rival, el Real Madrid.

Está claro que lo que importan son las victorias de nuestro equipo, pero estando en la situación que estamos en la tabla, es inevitable ir mirando por los retrovisores y a los lados para ver si nuestros rivales tropiezan.

Con la clasificación para la Copa conseguida (o no), me imagino que los equipos de mitad de tabla bajarán un poco su nivel de intensidad de estas últimas jornadas, habrá que ver que hace Bilbao frente a Manresa o el propio Unicaja frente al CAI, y el Fuenla en su visita a un Lagun Aro en caída libre.

Lo nuestro es ir el domingo a tope al Centro de Tecnificación, y apoyar al equipo, porque ha demostrado en los últimos dos meses que es capaz de competir ante cualquier equipo y que está capacitado para darnos una alegría en forma de victoria ante el Caja Laboral, lo que supondría un aldabonazo a las ilusiones de la afición en conseguir lo antes posible estar en una zona algo más tranquila en la tabla.