Un Lucentum irreconocible

ACB Photo - Óscar Gimeno

Hoy no he reconocido a mi equipo en la cancha. Nos ha faltado mucha actitud y he visto el peor partido que recuerdo en mucho tiempo. El día no era el mejor para que hubiera gran ambiente en el Pabellón, aunque a pesar de todo se llegó a una asistencia aceptable. Eso sí, muy poco por la labor de animar tras la resaca de Santa Faz. El equipo tampoco puso mucho nada de su parte.

El partido acabó cuando permitimos que un equipo que se juega la vida consiga meterte un 3-15 de arranque y deje atrás el miedo a vivir un partido igualado o con desventajas. A partir de ahí un cúmulo de desaciertos, de inoperancia en ataque y de errores defensivos. Para olvidar.

Tengo ganas de escuchar íntegras las declaraciones de Txus Vidorreta tras el partido, pero leyendo algunos tweets parece ser que ha apuntado a que "la cabeza de los jugadores no estaba en el Centro de Tecnificación" o que "es el peor partido del Lucentum desde que llegué" "Ya sabéis por qué". No me gusta.

El club atraviesa una situación difícil. Hay impagos a los jugadores y empleados. Me cuesta pensar en una actuación "orquestada" para dar la imagen que hemos visto hoy, más si cabe después de ver la buena actitud del equipo hace cuatro días en Madrid. Quiero pensar que ha sido un mal partido, en el que no ha salido nada bien al comienzo y que luego no se ha sabido encontrar la forma de volver mentalmente al partido, y que en esto puede influir esa cierta desazón de los jugadores por los compromisos incumplidos.

Lo de hoy me ha sabido mal por la afición que hemos ido al Centro de Tecnificación y porque el equipo ha dilapidado una ocasión de oro para acercarnos a los Playoff, pero me ha sabido mal porque se ha transmitido una sensación de indolencia en un partido en el que había mucho en juego para varios equipos. La gente de Murcia, Valladolid o Santiago se ha perjudicado por nuestra actitud, independientemente de que el Estu también ha hecho un buen partido y hay que reconocérselo sin duda.

Día para olvidar. El domingo nos jugamos las opciones de Playoff ante Manresa, de nuevo en casa y el equipo tiene la asignatura de hacernos olvidar lo de hoy.