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| ACB Photo-Oscar Gimeno |
Silencio. Esa es la noticia sobre el futuro del Lucentum. Nadie hace declaraciones, nadie transmite optimismo, nadie quiere dar ninguna mala noticia. Los ingleses dicen "no news, good news", pero en España se suele hablar de la calma que precede a la tempestad.
Hace una semana nos dicen que este viernes se acaba el plazo para que el Lucentum ingrese el dinero que le debe la Generalitat y que es la única vía para evitar la desaparición, y desde entonces un largo silencio se extiende sobre la afición, que aunque a veces no lo parece es la que sufre con esta situación de incertidumbre.
Curiosamente este mismo viernes se puede dar una paradoja, que a día de hoy es posible. Si Valencia Basket vence sus próximos partidos en la Fonteta ante el Barcelona Regal se colaría en la final y de rebote en la Euroliga, con lo que el Lucentum tendría plaza en competición europea para la próxima campaña. Eso sí, sería en el Eurochallenge, competición de segundo nivel, con pocos equipos de renombre y que trae más gastos que ingresos y más problemas que beneficios a un club con una endeble estructura económica como el nuestro.
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