El Lucentum tendrá que seguir luchando para despegar en esta difícil Adecco Oro

Foto: Carla Cortés

Seis jornadas de competición han sido suficientes para que nos hayamos dado cuenta de que en esta categoría es difícil encontrar partidos fáciles y que el concepto de "rival asequible" no está tan claro como en ACB. Menores diferencias presupuestarias. Un tipo de juego quizás menos vistoso pero muy intenso que hace que los partidos sean siempre duros.

Antes del arranque de liga todas las encuestas hablaban de Lucentum, Burgos, Melilla y Breogán como equipos que estaban por encima del resto. Doce derrotas acumulan ya entre los cuatro. En el polo opuesto tenemos a dos equipos que debutan en la categoría (River Andorra y Leyma Natura Coruña) y que han estado invictos hasta que se han tenido que enfrentar entre ellos.

Foto: Carla Cortés

La clasificación está apretada. River y Coruña destacan por arriba y Huesca, Ourense y un decepcionante Melilla se descuelgan. El resto, en un pañuelo.

El Lucentum visita el viernes a un Força Lleida que vive un ambiente convulso tras el cese de Edu Torres como director deportivo. Es el equipo que mejor defiende de la competición. Una victoria sería un espaldarazo de lujo para que el ambiente en el Centro de Tecnificación sea de lujo para el día 25 ante Melilla. Estos dos partidos serán complicados y marcarán si continúa o no el despegue del Lucentum.

Hemos llegado ya al ecuador de la primera vuelta y en el punto de mira está también la Copa Príncipe, que la disputarán los dos equipos mejor clasificados al término de la 1ª vuelta de la Liga Regular, celebrándose la misma a partido único. 

Foto: Carla Cortés

Será sede del evento la ciudad del primer equipo clasificado, aunque si el primero renuncia a la organización, ésta podrá realizarse por el segundo clasificado. El equipo local organizará el partido y se hará cargo únicamente del alojamiento del equipo visitante en las condiciones organizativas que determine la FEB. En el hipotético caso de que ninguno de los equipos organizase el evento, la FEB asumiría su organización. En este caso, cada equipo correría con sus propios gastos. Los demás gastos que ocasionara este Evento se prorratearían entre los equipos participantes.

Si el equipo vencedor de la Copa finalizara entre los equipos clasificados para participar en esta Fase, tendrá asegurado el segundo puesto de la Liga Regular, produciéndose en consecuencia la correspondiente colocación de puestos hasta el que obtuvo en la Fase Regular el Campeón de cada una de las Copas, enfrentándose siempre al peor de los clasificados, teniendo además ventaja de campo, siempre y cuando quede clasificado entre los cinco primeros al término de la liga regular.