El Lucentum no jugará la ACB en la temporada 2013-14. Eso es un hecho y una realidad dolorosa para toda la afición de un club que ve, por segunda temporada consecutiva, que los resultados deportivos no son los que determinan el futuro del equipo y del club.
Es difícil transmitir a estas alturas muchos mensajes de optimismo sobre el futuro del club. Es comprensible que muchos aficionados se planteen si tiene sentido seguir compitiendo en Adecco Oro si sabemos que no se puede ascender a ACB. ¿Cómo se encuentra motivación para seguir yendo a ver al Lucentum sin un objetivo deportivo claro? Son dudas comprensibles a estas alturas.
El club tiene que decidir en los próximos días cuál es el camino que se toma. La disolución no creo que se contemple. La clave es decidir cómo orientar y plantear un proyecto deportivo que minimice el varapalo que supone lo que hemos vivido esta temporada.
Desde el club se está trabajando en hacer una propuesta de futuro en el próximo consejo de administración que tendrá lugar la próxima semana, aunque no tiene fecha confirmada.
Desde el club se está trabajando en hacer una propuesta de futuro en el próximo consejo de administración que tendrá lugar la próxima semana, aunque no tiene fecha confirmada.
Hay que tener en cuenta que el club solo tiene una cosa en su patrimonio. Algo muy importante. Es el canon ACB. Sin ese canon, el ascenso sería imposible. Mientras ese canon esté en posesión del club siempre habrá posibilidad de regresar. En un año, en dos, en tres... Los clubes que no tengan ese canon lo tienen casi imposible, y de hecho el ascenso es algo que casi ni se plantean. Mientras tengamos ese canon, la ACB no se puede cerrar (aunque virtualmente lo esté). O si no, que nos devuelvan ese dinero del canon.
Plantear un proyecto en Adecco Oro de dimensiones más moderadas puede ser una opción. Asumir una cierta pérdida de masa social pero intentar renacer poco a poco puede ser un mal menor si se sabe trazar unas líneas de realismo y de honestidad hacia la afición.
Para bien o para mal, la afición al Lucentum tiene unos límites por arriba y por abajo. Yo creo que cuando llegue septiembre-octubre, muchos preferiremos poder ver un proyecto modesto de Adecco Oro formado por un grupo de profesionales con ganas de trabajar, que no tener baloncesto en esta ciudad. ¿Cuánta gente se sumaría a ese proyecto? ¿1000? ¿500? Yo no sé dar una respuesta. La clave está en saber qué y cómo se nos vende.
Equipos como Andorra, Palencia o Cáceres han demostrado este año que con presupuestos más o menos moderados se puede competir perfectamente, se puede hacer disfrutar a la afición y estar incluso cerca de una final o de un ascenso. ¿Habrían subido Andorra, Cáceres o Palencia a ACB? Lo dudo seriamente. Nosotros hemos tenido la "desgracia" de tener que comprobarlo directamente al vencer en los Playoff (y oiga, que nadie nos quita la ilusión que vivimos en Andorra). Andorra a lo mejor se "ahorró" el disgusto nuestro.
Burgos va a apurar las opciones de ascenso esperando que Valladolid "haga un Lucentum" y se repita el caso de la temporada pasada. Con lo que la Adecco Oro va a estar compuesta por los mismos equipos que el año pasado (excepto los descendidos Melilla y Ourense), más Oviedo y Palma Air Europa. Una liga en la que solo Lucentum y Breogán tienen el canon ACB, con lo que volveria a ser difícil un ascenso para cualquier equipo. Hay que acostumbrarse a eso.
En la Adecco Oro, con un equipo modesto pero bien hecho se puede luchar por estar hasta arriba. No sé si por subir o no. Eso lo dirá el tiempo. Pero tengamos en cuenta una cosa. ¿Por qué no podremos subir en uno o dos años? Es cuestión de que las cosas cambien. Nunca se sabe. En el plano económico nuestro problema son los ingresos, porque las deudas están 'encauzadas" a 10 años con el acuerdo del concurso de acreedores. La clave es construir un proyecto en base a lo que se genere, es momento incluso de encontrar algún patrocinio de 'dimensión LEB', sin demasiada ambición, pero que pueda completar la posible reducción de aportación del Ayuntamiento. El futuro pasa porque llegue un apoyo en forma de un patrocinador que apueste por crecer con el Lucentum.
Todavía estamos en la fase de "duelo" y la pelota está ahora en el tejado del club y del Ayuntamiento, que tienen que sentarse y valorar qué es lo que se puede ofrecer en esta ciudad. Cuando tengamos su oferta sobre la mesa la valoraremos. De momento, es lógico que a más de uno de dos les cueste pensar con ilusión en la siguiente temporada.
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