Veinte días se cumplen desde el "ascenso" del Lucentum a la Liga Endesa. Desde la recepción en el Ayuntamiento el día después a la victoria en Andorra no se ha vuelto a escuchar ninguna declaración más allá de algún apunte realizado por los representantes del Ayuntamiento en el Consejo de Administración.
Silencio absoluto de puertas hacia afuera del Lucentum. Luis Castillo no ha hecho ninguna declaración y la propia web oficial del club se quedó "congelada" tras la celebración del ascenso.
Lo único que se ha pretendido garantizar desde el Ayuntamiento es la pervivencia del club, pero queda por concretar el proyecto deportivo que se va a ofrecer a partir de la próxima temporada. Adecco Oro, Adecco Plata o EBA son las opciones.
En estos días las incertidumbres sobrevuelan muchas ciudades y muchos clubes. En Burgos siguen sin ver nada claro si llegarán a tener la oportunidad de ocupar un hueco en Liga Endesa siguiendo la senda trazada por el Lucentum el año pasado.
Valladolid es el club con más problemas en ACB. Según han desvelado sus nuevos mandatarios, el club ha acumulado dos millones de euros de deudas desde que salio del concurso de acreedores y se encuentra en una situación delicada para superar las exigencias de la ACB para seguir en competición. A la espera de cómo se resuelve su situación está Burgos.
Palma Air Europa renunció al ascenso a Adecco Oro y parece que Clínicas Rincón no está por la labor de ocupar su plaza, con lo que sería Ourense el siguiente en la lista, aunque el club orensano se encuentra todavía intentando salvar el aval de 180.000 euros depositado a comienzo de la temporada pasada y que se ve amenazado por algunos impagos que arrastran.
Si finalmente se confirma que Burgos no asciende habría que ver cómo se vende competitividad en Adecco Oro y ver qué clubes harían inversiones serias de cara a luchar por ese "espejismo" llamado ascenso.
Ha llegado un momento en que lo que la gente tiene ganas es de saber lo que va a pasar con el Lucentum. La felicidad del ascenso se apagó en tiempo record y estas semanas de desinformación y de silencios generan, cada día que pasa, más sensación de incertidumbre.
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