El pasado viernes terminó la ampliación de plazo otorgada por la FEB para que los clubes pudieran subsanar las deficiencias en sus solicitudes para participar en las ligas LEB y EBA. Seis días después seguimos sin conocer ninguna información por parte de la Federación sobre la situación en la que van a quedar las competiciones.
Se supone que el lunes o martes se reunió la Comisión Delegada que debería de dar el visto bueno a los equipos que hubieran cumplido los requisitos y, acto seguido, dar a conocer los listados.
La demora se puede deber a varios factores. Está pendiente de resolver la situación del Ourense. El club gallego ascendió en la cancha pero la ACB le denegó el ascenso por problemas con su auditoría. El club gallego ha presentado un recurso ante el CSD que ha sido admitido a trámite y que está siendo estudiado por el organismo. La ACB también está pendiente de la delicada situación que vive Baloncesto Sevilla.
Es probable que todavía algún equipo no haya cumplido los requisitos o que las competiciones tengan menos equipos de los previstos.
Sea cual sea el motivo, es indicativo de la mala salud que viven unas competiciones que cada año pierden más interés ya que ni los que las ganan ascienden ni los que pierden descienden.
Además, estos retrasos benefician bien poco a los clubes que todavía siguen apostando por competir en ellas ya que impiden conocer los equipos que participan en la liga y eso afecta a las campañas de abonos y las iniciativas de promoción de los equipos. También es importante saber qué equipos son tus rivales para valorar presupuestos (posibles viajes caros y otros gastos).
A pesar de todo, seguro que cuando la FEB anuncie la composición de sus ligas se felicita de su éxito, crecimiento, estabilidad o vaya usted a saber. Por nuestra parte, las competiciones FEB es lo que nos queda para disfrutar un poco del basket y en esas estamos, con ganas de que se ponga en marcha la pretemporada y conocer las novedades del Lucentum este año.
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