Esta noche a las 20:45 regresa el baloncesto al Pedro Ferrándiz. Vuelve casi cuatro meses después de aquel duro golpe que nos dejó la derrota ante Canoe con unas gradas repletas. El deporte tiene estas cosas y al final se resetea y se vuelve a un nuevo inicio de temporada con ilusiones renovadas en un nuevo proyecto.
Con una pretemporada en la que el equipo no ha jugado todavía ningún partido en casa, llega la ocasión para la afición de poder ver en acción al equipo que dirigirá Pedro Rivero y que tiene como objetivo claro el ascenso a LEB Oro.
Las sensaciones de la pretemporada han sido positivas, buenos resultados, con la plantilla al completo prácticamente desde mitad de septiembre y solo con los problemas físicos de Quique Garrido como pequeño 'lastre'.
Llega el momento de comprobar si esa nueva estructura de plantilla, con jugadores interiores que juegan más cerca del aro, nos ofrece un baloncesto diferente y un estilo más equilibrado del que hemos visto en los últimos años en Alicante.
Con Garrido lesionado, el peso de la dirección de juego ha recaído en Nemcok y también en un Devin Schmidt que ha demostrado que puede ser un muy buen apoyo en esa faceta. Tanto Nemcok como Schmidt han demostrado tener también muchos puntos en sus manos y ser piezas importantes en la anotación exterior.
Una de las piezas que más han destacado en pretemporada ha sido Alex Galán. El joven interior ha firmado algunos partidos muy reseñables y ha demostrado que, más allá de su juventud, es un jugador que puede crecer mucho este año en Alicante.
Ganas también de ver el oficio de Elias en la pintura, la capacidad de Conde de generarse sus situaciones de tiro, la intensidad de Chumi Ortega o las capacidadesd del último fichaje Nacho Díez.
A los viejos conocidos, Sidibe, Díaz y Kingsley, lo que se les tiene que pedir es un pasito al frente. En el caso de de Boubacar, desear que recupere pronto sensaciones y confianza en su juego dejando atrás definitivamente su lesión. Nacho Díaz puede volver a ser este año el que fue en Alcázar ya que la configuración de la plantilla le va a permitir jugar en posición de tres y no como falso cuatro que es lo que hizo el año pasado. Y Kingsley tiene ante sí el año de su confirmación tras ser una de las revelaciones el año pasado.
Temporada nueva, ilusiones renovadas. Empezaremos 500 o 600 en las gradas, como cada año y está en manos del equipo, de su juego, de su actitud, de los resultados... el que ese número de aficionados crezca. Ojalá allá por abril estemos viviendo finales y luchando por un ascenso que cada año se convierte en más necesario. ¡A disfrutar del basket!
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