 |
| Foto: Pol Puertas - Força Lleida |
Hace un par de jornadas hablábamos de que el arranque de la LEB Oro 2019-20 estaba batiendo récords de igualdad en la clasificación.
Dos semanas después podemos seguir diciendo que esta temporada nos sigue ofreciendo un comienzo inédito en cuanto a igualdad clasificatoria.
14 de los 18 equipos de la liga están separados por solo dos triunfos de diferencia. Es decir, el 77% de los equipos de la competición están en ese rango de diferencia. Habría que remontarse a la temporada 1998-99 para ver algo similar, con 10 de los 14 equipos en dos partidos de diferencia, lo que suponía el 71%.
Ya estamos empezando a ver como equipos llamados a estar arriba, como Gipuzkoa, Palencia o Mallorca, están sumando rachas positivas de triunfos y van escalando posiciones. Lo que sí se está apreciando en este arranque es que la 'clase media' de la liga va a ser más amplia quizá que en otras ocasiones. O al menos va a tardarse más tiempo en definir equipos que puedan sacar la cabeza por arriba del gran pelotón que es ahora la clasificación.
Factores como la amplitud de rotación y un mayor presupuesto para suplir contingencias en formas de lesiones deben acabar imponiendo que equipos como Coviran Granada, Breogán o incluso Melilla o TAU acaben subiendo posiciones y revelaciones como Huesca, Alicante o Cáceres puedan caer a posiciones algo más bajas.
Pero también está quedando patente que no es descartable que alguna de las tendencias iniciales se pueda alargar en el tiempo y consolide sorpresas positivas o negativas. Al fin y al cabo, en el baloncesto las dinámicas son muy importantes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario