El HLA Alicante está firmando un gran debut en su regreso a LEB Oro. Un equipo formado por un bloque importante de jugadores que continúan de la temporada pasada, dos incorporaciones que llegan de LEB Plata (Onwenu y Mendiola), el regreso de un admirado Pedro Llompart y las incorporaciones de dos 'desconocidos' como Bamba Fall e Issa Thiam para completar un proyecto en las manos de un Rivero debutante como coach en LEB Oro.
Con esos mimbres el equipo alicantino es el único de los recién ascendidos que han logrado vencer partidos. En estas primeras cuatro jornadas ha vencido a Canoe y Melilla y le ha puesto las cosas realmente complicadas a dos potencias de la liga como son Breogán y Palma. Alicante vuelve a vibrar con su equipo y la sintonía equipo-afición está en su máximo apogeo.
¿Cuál es la clave del éxito de HLA Alicante?
EL BLOQUE DEL ASCENSO En los primeros partidos ha sido muy importante el hecho de tener un bloque de 4 jugadores importantes que seguían del año pasado. En momentos complicados, en los que los jugadores recién llegados podían acusar cierta falta de acoplamiento a los sistemas, entraban en juego los Chumi, Galán, Schmidt o Pitts para hacer sonar la sinfonía que ordenaba Pedro Rivero. Una sinfonía a la que ya estaban más que acostumbrados de la temporada pasada, y bajo esa inercia ha sido más fácil que las nuevas piezas hayan crecido en el equipo. Y, en breve, estamos deseando el regreso de Nacho Díaz al equipo para completar ese quinteto de continuidad.
ROLES BIEN DEFINIDOS En el baloncesto es casi tan importante no hacer cosas mal que hacer cosas bien. Y en este sentido, si un jugador sabe cual es su rol en el juego del equipo y lo ejecuta, todo el equipo sale beneficiado.
Un ejemplo claro es la conjunción de la pareja Pitts-Llompart, donde el base mallorquín sabe que Pitts asume un rol más anotador y ofensivo. En algún partido se ha visto que Llompart ha sido consciente del momento dulce de Pitts y le buscaba, en lugar de intentar lanzar él. Tengamos en cuenta que Llompart llegaba como fichaje estrella y está asumiendo el rol de acompañar a un Pitts que brilla cada día más. Llompart promedia 6 asistencias por partido y aporta un conocimiento del juego vital en momentos comprometidos, además de hacer mejor a sus compañeros en su rol de líder en el equipo y de plena sintonía con Pedro Rivero.
Rol definido, el de Bamba Fall. Un jugador que ha sorprendido por la calidad de movimientos cerca de aro y su facilidad para sacar ventaja de su condición física. Los rivales se lo van a poner difícil, pero a costa de generarnos opciones para otros jugadores. Fall es infalible cerca de aro, y también desde el tiro libre.
Sergio Mendiola. El pívot ha quedado a la sombra del inmenso Bamba Fall, pero va cogiendo minutos y sumando al equipo. Dato: es el único jugador del equipo que no ha cometido ninguna pérdida de balón y suma 60% en tiro de campo.
Chumi. ¿Qué decir de Chumi? Es la dinamita del equipo. Con él en cancha todo se altera y eso es bueno. Activa a los compañeros y descentra a los rivales. Su trabajo no sale en las estadísticas pero la afición lo valora casi igual que los triples de Pitts. Y si hablamos de la dupla Chumi-Galán el cóctel ya es explosivo. Galán tiene 20 años pero madura jornada a jornada y es un jugador que vamos a ver en poco tiempo en ACB. Su movilidad y capacidad de generar desequilibrios en las defensas es vital para el equipo. La confianza de Rivero en él crece día a día.
Schmidt tiene su rol. Él siempre va a amenazar desde el triple.. o desde su casa. Rivero sabe que va a tirar con la misma confianza aunque haya fallado 6 tiros antes. Además, suma cada vez en más facetas. es el tercer jugador del equipo que más rebotea y recupera balones.
Onwenu es un jugador silencioso. No hace ruido pero no comete demasiados errores. Abre el campo y genera espacios.
Thiam es un portento físico por pulir. Su línea es ascendente y el equipo con él en pista mejora, tal y como refleja la estadística +/-, en el último partido cuando él estuvo en cancha el equipo sumó +23 de ventaja.
CON DINÁMICA POSITIVA TODO MARCHA MEJOR Como se suele decir, con victorias es más fácil preparar los siguientes partidos. Esa es la sensación, a pesar de las dos últimas derrotas. Tenemos la impresión de que el equipo está creciendo desde la confianza en lo que hacen. Y eso es mérito del cuerpo técnico, que asigna bien los roles y hace crecer al equipo. Rivero es debutante, pero todos (nosotros y los rivales) sabemos que es como si fuera un veterano en esta (su) liga. Sabe perfectamente de qué va la película. Conoce a la mayoría de entrenadores y a muchos de los jugadores, con los que incluso se ha enfrentado en la cancha. Y eso es una ventaja también.
No hay que caer en euforias, porque queda mucha liga. Pero es evidente que este equipo ilusiona y lo tenemos que disfrutar.
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