ArtĆculo de Mar Galindo
En el antiguo calendario romano, establecido,
segĆŗn la leyenda, por el mĆtico rey RĆ³mulo, marzo era el primer mes del aƱo (pues
el ciclo de la vida comienza en la primavera), y el reparto de los dĆas en
semanas y meses era diferente al que conocemos hoy. En aquel calendario, de
base lunar como tantos otros, el tiempo acompaƱaba a las fases de la luna, de
modo que los meses comenzaban con la luna nueva. La luna llena llegaba a mitad
de mes, claro, y ese primer dĆa de la tercera semana se conocĆa como «idus» (a veces era el
dĆa 13 del mes, a veces el 15).
Los idus de marzo celebraban entonces la
primera luna llena del aƱo, y se consideraban dĆas de buena suerte. Sin embargo, han pasado a la
historia unidos al nombre de uno de los polĆticos romanos de mayor Ć©xito
militar: Julio CĆ©sar. Nuestro amigo Cayo logrĆ³ extender las fronteras de Roma
sometiendo a todas las tribus que encontraba a su paso (la hazaƱa la cuenta Ʃl
mismo en «La guerra de las Galias»: si no tuvieron el gusto de traducirla en clase de latĆn, seguro que
pasaron un buen rato leyendo las historias de AstƩrix y ObƩlix que transcurren
poco despuĆ©s en la ficciĆ³n francesa). Sus oponentes caĆan uno tras otro, como
los del HLA Alicante, que cuenta con nueve victorias seguidas y no encuentra
rival que se le resista. No obstante, los enemigos de CĆ©sar se confabularon
para acabar con su vida. Ćl habĆa sido advertido sobre los idus de marzo y el
peligro que corrĆa, pero no pudo evitar el magnicidio y el 15 de marzo del aƱo
44 a.C. fue asesinado en medio de una conspiraciĆ³n.
De nuevo, han llegado los idus de marzo, la
luna llena que anuncia la primavera y un obstƔculo mƔs para romper la racha de
triunfos del HLA Alicante: la suspensiĆ³n cautelar de la competiciĆ³n por el
coronavirus. Como para Julio CĆ©sar, estos idus son sinĆ³nimo de mala fortuna al
dejarnos sin baloncesto por un largo tiempo. En el horizonte de juego tenĆamos
la posibilidad de conseguir la dƩcima victoria consecutiva o recibir la primera
derrota del aƱo.
Veremos entonces, cuando sea el momento de retomar la LEB Oro,
si nuestra suerte va unida a la tragedia de los idus de marzo y el equipo
sucumbe en la pista o si, por el contrario, el Pedro FerrƔndiz es mƔs bien ese
reducto galo-lucentino donde ChĆŗmix, GalĆ”nix y BusquĆ©tix resisten ante el
invasor de Castalium gracias a la mĆ”gica pĆ³cima de su druida JavifĆŗrix.
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