Ir al pabellón y disfrutar del juego equipo. Esta es la sensación que se va instaurando esta temporada en la afición. Con sus momentos de atasco en ataque, con algunas decisiones precipitadas en algunos momentos... pero el equipo hace un baloncesto divertido.
El talento de Brad Davison empieza a ser ya algo fuera de lo normal. La energía de Adrià Rodríguez cada día nos engancha más. Los destellos de Harris cada vez aparecen con más frecuencia... Además del trabajo importante de cada jugador en su rol. Vaya buenos minutos nos ha dejado en defensa Hook.
Hoy además hemos visto al equipo buscando cosas diferentes en ataque. Es verdad que cuando Davison está caliente todo es más fácil, pero hoy hemos visto más balones al poste bajo con un Barro muy eficaz. Hemos dominado el rebote y hemos hecho que el rival no se haya encontrado cómodo en el partido.
Tampoco ha sido fácil mantener la cabeza fría cuando el Fuenla se acercaba en el marcador y cuando los árbitros desquiciaban un poco al equipo con algunas decisiones.
Con el triunfo de hoy el equipo se posiciona muy arriba en la tabla, gana confianza y, lo más importante, sigue enganchando a la afición con la unidad que transmite todo el equipo. Como muestra, me ha parecido muy bonita hoy la celebración del equipo en el centro de la cancha donde se han sumado todo el cuerpo técnico, incluido el chaval que asiste a los jugadores en el banquillo. Como bonito es ver como esa 'vuelta al ruedo' que instauró Gatell en pretemporada ha ido cuajando y cada vez se agolpan más niños y aficionados para chocar la mano a los jugadores.
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