Vino en 2005 para reforzar al equipo en un momento dulce, justo antes de entrar en playoff y en esa dinámica ganadora pues cuajó una actuación aceptable que, en opinión de Luis Castillo, le valió para firmar un contrato por 3 temporadas con unas cifras muy jugosas.
Llegó la siguiente temporada y su rendimiento comenzó a bajar y eso unido a su relación con Trifón hizo que quedara apartado del equipo y que el club no contara con él para la siguiente temporada 06/07. Pero le quedaban 2 años de contrato a los que no estaba dispuesto a renunciar y se quedó apartado del equipo, pero cobrando su suculento salario. Digbeu no cedía ni estaba dispuesto a negociar su salida. A mitad de temporada fue cedido a Climamio Bolonia y por lo menos algo se ahorró el Lucentum.
Ahora nos encontramos con la misma situación, el club no cuenta con él, pero él no está dispuesto a renunciar a lo que firmó, aún a costa de pasar un año más en blanco.
Está claro que él tiene derecho a lo que firmó, el club se equivocó. Pero también es cierto que estos casos no son muy frecuentes. Muy alta debe ser su ficha cuando le sale rentable quedarse fuera del mercado un año con lo que eso va a bajar su caché. También es un claro síntoma de que es un jugador que está en el final de su carrera y que está "haciendo caja" para su jubilación.
El club debe aprender de este error y que no se vuelva a repetir, ofreciendo contratos largos a jugadores ya talluditos que buscan un "retiro dorado" en la Costa Blanca.
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