Burgos 77- Lucentum 83: Hill returns

Victoria del Lucentum en Burgos que no sirve para acercarse al ascenso directo porque el Valladolid se llenó más si cabe de moral tras apabullar a Tenerife por 99-60, demostrando así que la derrota en Melilla no les ha pasado factura.

Melilla por su parte perdió ante un León que está recuperando crédito en las últimas semanas.

En definitiva que la victoria del Lucentum sirve a Quintana para ganar el crédito suficiente para llegar a fin de temporada, porque tras este escollo el calendario da un respiro (Gandía e Illescas) y salvo sorpresa mayúscula (cosa a la que no nos acostumbra el club) acabaremos la temporada con el técnico cántabro en el banquillo.

Los detractores de Quintana tendrán que guardarse las frases del "yo ya lo sabía", "ya dije yo que había que echarlo" para el día después de que el equipo pierda sus opciones, ya sea en playoff o en la final a cuatro, pero de momento y pese a quien le pese, si no echan a Quintana, habrá que tirar del carro hasta donde las ruedas aguanten.

Lo cierto es que ayer se consiguió ganar el que era uno de los partidos más complicados de este final de liga, y esta victoria hace lamentar más aún la derrrota del pasado miércoles, o la de Rosalía, pero no es momento de lamentarnos del pasado.

Ayer Hill apareció después de muchos partidos y con 26 puntos (14 en el último cuarto) y unos grandes porcentajes (por fin) se echó al equipo a sus espaldas y conseguimos remontar una desventaja de doce puntos en el tercer cuarto para llevarnos la victoria.

Destacar una vez más el hecho de lanzar una barbaridad de triples (33), aunque al menos ayer con mejor acierto (39%). El rebote fue clave también, 43 capturas del Lucentum por 30 de Burgos.

ESTADÍSTICAS DEL PARTIDO

Diario Información:
Hill endereza el rumbo

Diario La Verdad:
El Lucentum sale del atolladero

Diario Las Provincias:
Hill mantiene al Lucentum en Burgos

Diario de Burgos:
Hill ahoga al Autocid

Y la semana que viene el Lucentum recibe al Gandía mientras que Valladolid viaja a Cáceres donde el equipo extremeño no tiene margen de error y se juega su futuro. ¿Merece la pena soñar?