Mientras el Lucentum sigue en compás de espera mientras se decide el camino que seguirá el club la próxima temporada, hoy recordamos que se cumplen 10 años del momento cumbre en la historia del club. Por estas fechas, allá por 2005, aquel mítico Etosa Alicante disputaba las eliminatorias por el título ACB. Y no lo hacía como una comparsa. Aquel Lucentum llegó a ser líder de la ACB un par de jornadas y acabó la liga regular en quinta posición.
La serie de cuartos de final ante Unicaja fue de altísimo voltaje y tuvo su momento cumbre tal día como hoy hace 10 años, cuando el Lucentum vencía en el segundo partido de la serie por 94-75 y colocaba el 2-0 a favor del Lucentum. El club se colocaba a un solo triunfo de pasar a semifinales y clasificarse para la Euroliga.
Aquellos Playoff se disputaban un partido en cada cancha (1-1-1-1-1) y el Lucentum había comenzado venciendo en Málaga. Con el segundo triunfo el equipo de Trifón Poch se quedaba con tres opciones para lograr ese tercer triunfo que nos hiciera entrar en la historia.
Tras el 2-0 la serie volvió a Málaga y se calentaba el ambiente. Tangana entre Cabezas y De Miguel. Scariolo, técnico de Unicaja, calentando y provocando que los árbitros también 'entraran en juego'. Tensión de Playoff. Al final, los malagueños se impusieron en el tercer encuentro y la serie regresaba al Centro de Tecnificación para que el Lucentum aprovechara, por última vez, el factor cancha.
El Etosa Alicante llegó a rozar la clasificación. A falta de tres minutos el equipo alicantino ganaba 51-45, pero entonces apareció la figura de Jorge Garbajosa para anotar 10 puntos consecutivos que se nos clavaron a fuego a los que lo presenciamos en directo. Del 51-45 al 51-55. El Etosa se acercó de nuevo en el marcador y llegó a contar con la última posesión con 56-58 a falta de siete segundos, pero Nacho Rodríguez cometió dobles y se perdió el partido.
Aquel Etosa llegó al quinto partido en Málaga, ante un ambiente hostil por la tensión acumulada en toda la serie y con 11.000 personas metiendo presión. Era complicado pero el Lucentum dio la talla hasta el último segundo donde tuvo opciones de ganar. Al final 71-69 y punto y final a un sueño que podría, tal vez, haber cambiado la historia del Lucentum.
Eran tiempos de gloria. Lo que disfrutamos con ese equipo no nos lo va a quitar nadie. Aunque a veces nos quede el regusto amargo de que detrás de esos éxitos deportivos se estuvo gestando una deuda enorme que nos ha llevado a la situación actual del club.
¿Qué hubiera pasado si el Lucentum hubiera disputado Euroliga? Nunca lo sabremos. Pero que nadie nos quite esos días de Centro de Tecnificación a rebosar y de una ciudad que, por aquel entonces, sí que quería basket. Solo nos queda esperar a que vuelvan tiempos mejores.
AQUELLA TEMPORADA NOS DEJÓ IMÁGENES COMO ESTAS:
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