El ascenso a LEB Oro ha sido un gran logro deportivo para el Lucentum. El salto de competición supone, en si mismo, una gran mejora en cuanto al nivel de la liga, al potencial de los rivales, al salto presupuestario que supone afrontar una LEB Oro que estos últimos años vuelve a estar realmente cerca de la ACB.
Esa vuelta de los ascensos-descensos ha servido para que veamos que los equipos de la zona alta hayan potenciado sus proyectos, y también para ver la expectación y la ilusión que generan los playoff en la afición. Como muestra sirve el ambientazo vivido ayer en Ourense o Valladolid, dos ciudades con pasado ACB y que se acercan de nuevo a un posible ascenso ante pabellones casi llenos.
Pero el salto a LEB Oro también va a suponer un enorme crecimiento en cuanto a impacto potencial y repercusión en medios. Aunque la LEB Plata ofrecía competitividad y emoción, lo cierto es que el nivel de impacto es limitado. En primer lugar por el hecho de ser la tercera categoría del basket nacional y también por la dimensión de las ciudades de los equipos participantes.
Haciendo un repaso en base a la población de las ciudades con equipos de baloncesto en ACB, LEB Oro y LEB Plata vemos que los habitantes de las ciudades con equipo ACB suman 9.2 millones de personas. En LEB Oro esa cantidad se queda en 3.5 millones*. En LEB Plata la suma es de 2.9 millones, aunque en este último caso hay que tener en cuenta que son 24 equipos.
*En LEB Oro no se ha tenido en cuenta Madrid y Barcelona ya que ni Canoe ni el filial del Barcelona tienen un impacto tan grande como para incluir a las dos ciudades más importantes (4.8 millones de habitantes)
Si tenemos en cuenta el promedio de habitantes/equipo el resultado es el siguiente:
ACB: 512.488 habitantes
LEB ORO: 217.577 habitantes
LEB Plata: 121.633 habitantes
En ACB la ciudad con menos habitantes es Manresa con 76.250.
En LEB Oro es Huesca con 52.460.
En LEB Plata es Azpeitia con 14.660
En la LEB Oro 2018-19 17 de los 18 equipos pertenecen a capitales de provincia (salvo Prat de Llobregat).
En LEB Plata la mitad de los equipos pertenecen a municipios con menos de 50.000 habitantes, mientras que en LEB Oro todos los equipos pertenecen a ciudades con más de 50.000 habitantes.
Estas cifras tienen implicación a efectos de impacto en medios de comunicación o retorno que puedan obtener los patrocinadores. Aunque es evidente que la LEB Oro está lejos de la ACB y que no vamos a encontrar noticias de ella en medios a nivel nacional, lo que sí que es evidente es que en los medios locales, provinciales y autonómicos el impacto de la LEB Oro es importante. En LEB Oro será habitual que haya muchos minutos de radio, televisiones locales/autonómicas y artículos en medios escritos de las ciudades de nuestros rivales. También el volumen de seguidores en redes sociales de los equipos del LEB Oro es mucho mayor, con lo que el impacto en este aspecto también va a crecer mucho.
En LEB Plata, la generación de contenidos en las ciudades rivales ha sido mucho más limitada, y en muchos casos muy acotada a medios locales, con la limitada repercusión para el club y los patrocinadores.
Todos los datos están referidos a la temporada 2018-19, pero de cara al año que viene ya es seguro que o Villarrobledo (25.589) o Marín (24.878) van a lograr el ascenso y se convertirán en la ciudad más pequeña con equipo en LEB Oro, con permiso de un Almansa (24.800) que se juega el ascenso ante Real Murcia.
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