Con la resolución de la Comisión Delegada de la FEB se ponía fin a la temporada 2019-20 en LEB Oro. La decisión federativa deja a 19 equipos con plaza en la LEB Oro 2020-21. ¿Y ahora qué?
Vamos a comenzar el mes de junio y los clubes tienen que empezar a definir su planificación para un temporada 2020-21 que llega plagada de incertidumbres.
Desde fuera, es muy difícil imaginar cómo se puede planificar una temporada en la que no se sabe si se podrá empezar con normalidad, haciendo una pretemporada en septiembre y comenzando la liga en octubre. También es aventurado saber el número definitivo de equipos, si habrá algún tipo de renuncia, si los ascendidos podrán jugar en ACB. Y a esto se suma también la incertidumbre sobre cómo afectarán los protocolos sanitarios a la vida habitual del club y a los aforos en los pabellones.
Se me ocurren que estos pueden ser los pasos a seguir por los clubes:
CERRAR EL EJERCICIO 2019-20 Antes de arrancar la planificación de la próxima temporada, los clubes tendrán que hacer el balance de una temporada en la que los gastos e ingresos se han visto alterados en su tramo final. Hablamos aquí de todos los niveles de los clubes, desde la base hasta el primer equipo. Hay gastos que no se han realizado, pero también hay ingresos que se han perdido.
DEFINIR PRESUPUESTO 2020-21 El punto de partida de la próxima temporada es verificar la situación en la que quedan los patrocinios y subvenciones en estos tiempos complicados. Esto supone negociar o renegociar dichos acuerdos en función de la situación que tenga la próxima campaña. Es posible que algunos acuerdos ya avanzados por los clubes se vean alterados. En este sentido es más que probable que el presupuesto de la mayoría de los equipos se vea disminuido esta próxima temporada.
La posible reducción de aforos (o puerta cerrada) va a hacer imposible prever los ingresos a recibir por abonos y otro tipo de ingresos derivados del desarrollo de los partidos (publicidad estática, acciones comerciales en los partidos...). En este sentido, los clubes tendrán que ser imaginativos a la hora de proponer ideas para mantener la fidelidad de los aficionados y que puedan generar algún tipo de ingreso (aunque sea casi simbólico) en forma de abono.
Hoy mismo se podía escuchar en SER Deportivos Baleares al presidente del BTTB Mallorca-Palma que indicaba que espera que su presupuesto se reduzca un 60% el año que viene. Esta cifra haría que pasaran de ser el mayor presupuesto de la competición (entre 1.3 y 1.5 millones de euros) a tener alrededor de 600.000 euros. Hablamos de un club que puede de ser de los más afectados, teniendo en cuenta que sus patrocinadores vienen en gran parte del sector turístico, el más afectado por esta crisis.
Otro punto decisivo es saber cómo se van a ver afectadas las subvenciones que reciben los clubes. Entramos en un periodo de crisis económica donde las instituciones se van a ver obligadas a reestructurar sus prioridades y es posible que haya un disminución en el importe destinado a subvencionar clubes deportivos. Aquí también hay clubes que están más expuestos que otros a este factor, tal y como detallamos en el informe de subvenciones publicado hace unos meses.
En el apartado de gastos, los clubes tendrán que hacer un detallado análisis para ver en qué facetas pueden reducir costes para ajustar sus cuentas teniendo un proyecto deportivo competitivo. Aquí entra en juego las iniciativas que la FEB y las federaciones autonómicas lancen para apoyar a los clubes. Hablamos de reducción de cuotas, gastos de arbitrajes y otros gastos federativos, tanto a nivel de primer equipo como de categorías inferiores.
UNA CRISIS ASIMÉTRICA El panorama que se presenta nos va a dejar seguramente una nueva realidad presupuestaria en la liga. El promedio de presupuestos se reducirá, pero no lo hará en la misma proporción en unos clubes que en otros. Esto nos va a traer un nuevo escalafón presupuestario, diferente del de la temporada pasada. La crisis no afecta a todos los sectores por igual, con lo que dependiendo del sector de los patrocinadores puede haber mayor o menor afectación. A nivel de subvenciones, parece evidente que los clubes menos dependientes presupuestariamente de apoyo público pueden tener mejor perspectiva. Y luego estaría la peor situación, que sería depender mucho de sectores afectados por la crisis y también de subvenciones.
DIBUJAR UN PROYECTO DEPORTIVO EN UN ESCENARIO INÉDITO Cuando los clubes hayan conseguido dibujar su escenario económico y establecido la partida disponible para componer sus plantillas llega el complicado momento de lanzarse al mercado para renovar a jugadores y/o técnicos y para incorporar a nuevas piezas para hacer un equipo que se ajuste a los objetivos de cada club.
En estas fechas estaríamos ya viendo las primeras noticias de renovaciones y los directores deportivos estarían empezando a pensar ya en el diseño de la nueva plantilla. Sin embargo, este año esa tarea va a ser especialmente difícil. La situación actual hace que a la hora de buscar un fichaje haya que tener en cuenta todavía más factores. ¿Cómo afectará esta situación a otras ligas europeas con las que compite la LEB Oro a la hora de fichar? ¿Las restricciones de movilidad pueden hacer que sea más arriesgado fichar jugadores foráneos? En este punto también van a jugar un papel importante las agencias de representación de jugadores y su labor asesorando a sus clientes. Habrá jugadores que tomen decisiones más conservadoras en fechas tempranas y habrá otros que apuren más para decidir, algo que en estos tiempos de incertidumbre puede ser un arma de doble filo.
Aunque todas las competiciones se verán afectadas, es probable que la LEB Oro pierda capacidad para competir con otras ligas para poder retener a jugadores destacados en la liga.
Aquí llega un tema delicado. ¿Supondrá esta crisis una disminución del gasto en plantilla y cuerpo técnico? Si hay reducciones presupuestarias, es previsible que esos recortes lleguen también al dinero invertido en las plantillas. Esto se traducirá en la llegada de jugadores de menor nivel, pero también es posible que suponga un recorte general en las ofertas de contrato para la próxima temporada. Habrá que ver también en qué situación quedan otros mercados, que pueden convertirse en salida para algunos jugadores destacados de la LEB Oro actual.
COMUNICACIÓN Y DIFUSIÓN EN TIEMPOS DE CRISIS Si nos ponemos en el escenario de que la liga arranca con gradas vacías, se hace imperiosa la necesidad de que se redoble el esfuerzo en que la competición tenga difusión. Desde la FEB se tendrá que impulsar las medidas necesarias para que la retransmisiones lleguen a todos los partidos y desde los clubes se tendrá que potenciar el esfuerzo en generar contenido que mantenga vivo el interés y el impacto (limitado) en los medios de comunicación, consiguiendo así que los patrocinadores del club puedan obtener mayor retorno.
En resumen, todas las partes implicadas en el mundo del baloncesto tiene que afrontar una situación inédita. Ojalá la situación general de la crisis sanitaria mejore y haga que después del verano se pueda ver el futuro con algo de optimismo y pensando en que todos podamos volver a disfrutar del baloncesto como hace apenas unos meses.
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