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07 enero 2021

LEB Oro en tiempo de pandemia: una visión personal

Foto: Sergi Geronés

Empieza el año 2021 y la LEB Oro avanza hacia la segunda vuelta de la primera fase en medio de la temporada más rara de nuestras vidas. Todos intentamos disfrutar y seguir a nuestros equipos con la mayor de las ilusiones, pero creo que es evidente que esto no es lo mismo.


Recuerdo esas interminables semanas o meses de mayo, junio y julio donde todos estábamos pendientes de cómo arrancaría la nueva temporada. Miles de dudas. ¿Habría público en las gradas? ¿Qué pasaría en caso de positivos en los equipos? ¿Será posible que la liga pueda avanzar con cierta normalidad? ¿Podremos ver los partidos por la TV? ¿Se mantendrán los apoyos económicos de los clubes?...


Hemos superado un primer tercio de temporada y la realidad es que estamos viviendo un año raro. Demasiado raro.


LA COMPETICIÓN AVANZA. Esa es una de las buenas noticias. El ritmo de la competición ha sido seguramente superior al que todos podíamos imaginar antes del comienzo. Hasta la jornada 12 se han tenido que retrasar un total de 17 partidos, lo que supone un 15% del total de encuentros previstos. Solo hay dos equipos que no se han visto afectados por ningún aplazamiento (Valladolid y Ourense). Además, la mayoría de esos partidos aplazados se han podido ir recuperando y el resto tienen fecha prevista durante el mes de enero. 



Foto: Artemio Martínez

LA TELE ESTÁ BIEN, PERO NO ES LO MISMO SIN PÚBLICO. Otra buena noticia que nos ha dejado esta temporada de baloncesto en tiempo de pandemia ha sido la total cobertura televisiva de los partidos de LEB Oro. Era algo obligado en un momento donde la asistencia a los pabellones está restringida. La TV es lo que nos permite a todos mantener la ilusión y las ganas de seguir a nuestros equipos, pero la sensación no es la misma que cuando uno está en las gradas. No hace la misma ilusión clasificarse para la Copa viéndolo por la TV ante unas gradas frías que en tu pabellón con miles de personas apretando. No hace la misma ilusión jugarse un ascenso o una permanencia viéndolo desde el sofá o mirando un móvil. 



Y PARA LOS PROTAGONISTAS TAMBIÉN DEBE SER MUY DURO. Aunque yo veo el baloncesto desde el prisma de un aficionado o de una persona a la que le gusta escribir sobre la LEB Oro, también me pongo en el lugar de las otras personas que son clave en todo este mundo.


Hay mucha gente para la que este baloncesto y esta LEB Oro son su profesión, desde jugadores a entrenadores, pasando por fisios, responsables de prensa y resto de trabajadores de los clubes. 


Todos ellos hacen el mayor de sus esfuerzos para conseguir hacer que esta temporada tenga interés y que se quede en una única temporada de pesadilla. Me imagino el esfuerzo que tienen que hacer jugadores y entrenadores para saltar a las canchas de pabellones fríos y vacíos para batirse el cobre con la misma intensidad que si estuvieran delante de sus aficionados. No debe ser nada fácil.


También creo que los clubes y sus departamentos de comunicación y marketing tienen que hacer verdaderos esfuerzos para mantener un cierto impacto de sus equipos en los medios, en las redes y para que sus patrocinadores encuentren un retorno aceptable a pesar de no haber público en las gradas. Tampoco lo veo nada fácil.


INCIERTO IMPACTO ECONÓMICO A nivel presupuestario, esta temporada ha habido clubes que han podido mantener su potencial, otros que incluso lo han aumentado y otros que han visto como se ha mermado seriamente. Una temporada de pandemia parece que se va a poder sobrellevar, aunque todavía está por ver el impacto de la falta de ingresos por abonos y entradas o el balance final que los patrocinadores hagan tras esta temporada. La clave del futuro llegará dentro de unos meses cuando se vea si el proceso de vacunación supone la luz al final del tunel y permite que la temporada que viene se pueda acercar un poco a la normalidad. De lo contrario, el golpe económico a la competición podría ser muy duro. 


LA COMUNIDAD LEB ORO SE HACE FUERTE En estos tiempos donde la experiencia de ver baloncesto es tan diferente también tiene mérito ver como siguen saliendo iniciativas y contenidos para seguir la LEB Oro y darle cierta visibilidad a pesar de los tiempos complicados que vivimos. Webs como Zona de Basket o Baloncesto con p, Podcasts como LEBitando, programas en Youtube como Tirando de Tres, libros como del Alberto Collado sobre Almansa, cobertura en TV y radios locales con programas entrevistas y tertulias o el trabajo en Twitter de gente como Carlos Mirás, Álvaro Mínguez y otros muchos tuiteros que siguen de cerca la liga ayudan a que se siga hablando de LEB Oro.


Estamos viviendo un año de subsistencia. La pandemia es un problema que está muy por encima del deporte y que, en una medida u otra, a todos nos toca de cerca. Sin embargo, entre todos tenemos que hacer el esfuerzo para mantener viva la llama y disfrutar de estas alegrías que nos sigue dando el baloncesto con la esperanza de que dentro de unos meses todo irá volviendo, poco a poco, a ser como era antes. 


En definitiva, con el baloncesto tenemos que hacer lo que estamos haciendo en el resto de facetas de nuestra 'nueva normalidad'. Adaptarnos y afrontarlo con la mejor disposición posible, con la esperanza de que todo esto pase pronto. 

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