Así se presenta la lucha por la permanencia en LEB Oro

 

Con la victoria de Lleida ante Real Canoe se dio por finalizada la primera fase de la LEB Oro y quedó definida también la clasificación inicial del gupo por la permanencia.

 

Esta lucha por evitar el descenso a LEB Plata promete ser muy intensa y, seguramente, dramática. Cuatro de los nueve equipos descenderán de categoría. Es una proporción importante y eso va a hacer que hasta la última jornada todo pueda estar en el aire para los equipos.

 

 

Este grupo también tiene un premio para el que quede en primera posición. El líder será repescado y jugará los Playoff por el ascenso a ACB. 

 

Vamos a hacer un breve repaso a la situación inicial de esta lucha por la permanencia:

 

GIRONA, DE DECEPCIÓN A SER EL RIVAL A BATIR. El conjunto dirigido por Carles Marco partía a comienzo de temporada como un candidato a estar en el grupo por el ascenso pero su irregular arranque de competición le acabó condenando a estar en la parte baja. Sin embargo, un buen final de primera fase y sus buenos resultados ante equipos de la zona baja le permiten arrancar esta fase en una posición privilegiada con 6-2 de balance y con la posibilidad de consolidarse en esa lucha por el primer puesto.

 

LA DIFERENCIA DE NIVEL ENTRE GRUPOS, LA GRAN DUDA. En este sistema de competición de dos fases siempre se presenta la duda de si un grupo tiene mayor nivel que el otro. Cuando se mezclan los equipos de ambos grupos es cuando se puede ver el efecto de esta posible diferencia de grupos. Se habla de un mayor potencial físico de los equipos del Oeste pero hay que ver si ahora eso se hace patente. En las primeras jornadas se podrá ver si hay indicio de esa diferencia o si la tensión de la propia lucha por la permanencia hace que la igualdad se mantenga.

 

MUCHA HISTORIA A CUESTAS. En este grupo tenemos a clubes históricos de la competición como Melilla, Huesca, Ourense, Cáceres o Lleida. La posibilidad de un descenso sería un golpe muy duro para estos clubes con gran bagaje la liga. Todos ellos empiezan en una zona media muy apretada y las primeras jornadas serán clave para intentar soltar lastre y poder vivir esta fase sin tener la soga al cuello. Melilla, el decano de la liga, es el que comienza con peor balance (3-3) y menos margen de error en este inicio.

 

MURCIA, UN OUTSIDER QUE PUEDE DAR QUE HABLAR. El conjunto murciano es, junto a Girona, el equipo recién ascendido que tiene un  mejor punto de inicio en esta segunda fase. Los de Rafa Monclova buscarán meter presión a esos equipos históricos que pueden sentir la presión más de cerca en el arranque de segunda fase. 

CANOE Y TIZONA, MUCHO QUE REMAR. Ambos equipos arrancan con solo un triunfo y con una situació complicada. El caso de Canoe es el más delicado, pues ya tiene 8 partidos jugados y tiene que remontar ante equipos del grupo Oeste que vienen solo con 6 partidos disputados. Tizona tampoco tiene mucho margen para el error y tendrá que poner toda la carne en el asador desde la primera jornada si quiere reengancharse y mantener opciones de permanencia.