Foto: Juan Pelegrín |
La LEB Oro se acerca al ecuador de la fase regular y lo hace con una clasificación dividida en dos partes por una brecha de cuatro partidos entre el 9º y el 11º (con Cantabria el medio del hueco).
Esta situación clasificatoria parece que nos lleva una segunda parte de la competición donde habrá dos luchas muy diferenciadas y donde parece complicado que puede haber equipos que salten de una lucha a otra.
Vemos también esta temporada como da la sensación de que no es tan habitual ver esas sorpresas que veíamos otras temporadas y que esa frase de "cualquier te puede ganar en la LEB Oro" este año no es tan así, al menos hasta ahora.
Si ponemos la lupa en los 9 primeros clasificados, observamos que suman 39 derrotas entre todos. Solo el 20% de esas derrotas (8) vienen de equipos que están entre el 11º y el 18º puesto. El 80% restante se ha producido entre los mismos equipos de la zona alta.
Mirando en el vagón de cola vemos, lógicamente, el efecto inverso. Muy pocas victorias ante equipos de arriba (9 de 32), pero curiosamente 4 de esas 9 victorias las ha logrado el TAU Castelló, que es una rara avis ya que gana ante equipos de zona media-alta pero pierde ante los de abajo. Si sacamos a TAU del recuento, los 7 últimos clasificados solo suman 5 triunfos ante equipos de la parte alta (un 18% del total de victorias que acumulan).
Si hacemos una clasificación en la que solo se tengan en cuenta los partidos disputados entre los equipos de cada zona (1º-9º) (11º-18º) vemos como quedaría ahora una clasificación hipotética.
Entre los equipos de la zona alta destaca como Burgos y Coruña han pinchado mucho ante rivales que serán directos, lo que les va a hacer tener que levantar averages en contra en la segunda fase, aunque tanto a Coruña como a Burgos y Gipuzkoa les restan dos duelos directos antes de acabar la primera vuelta.
1 comentario:
Yo veo 3 ligas,Palencia-Andorra por título,hasta el noveno buscando colocación para playoffs y los últimos 8 por el descenso.
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