Será la novena vez que el Granca visite el Centro de Tecnificación, y
aunque la clasificación indique mucha diferencia entre ambos, hay que
tener por seguro que será un partido muy difícil por la seriedad y
dureza atrás del equipo de Pedro Martinez. Además, el Granca es uno de
esos equipos que nos la suelen liar en casa, y es que sólo les hemos
ganado una vez en el Centro de Tecnificación.
Debe ser de los pocos casos en los que hemos ganado más veces a domicilio (3) que en casa.
Además, algunas de esas derrotas fueron especialmente dolorosas.
En la temporada 2000-01, el equipo caía derrotado 74-77 en un partido que se tuvo ganado y que se regaló en el último cuarto.
En la 2002-03 se produjo la que sin duda es la derrota más dolorosa de todas las que nos ha infringido el Gran Canaria.
El Lucentum jugaba para clasificarse para los playoff y la derrota ante
el equipo canario, con un inolvidable y fatídico triple de Gonzalo Martínez en el
último segundo, dejaba muy complicado ese objetivo para el equipo de
Julio Lamas, aunque finalmente se consiguió el milagro venciendo en la
última jornada en Sevilla.
Curiosamente, aquel Granca estaba entrenado por Pedro Martínez.
En la temporada 2003-04, el equipo volvía a caer derrotado a pesar de la brutal actuación de Lou Roe (24
puntos, 19 rebotes, 8 faltas recibidas y 36 de valoración). La derrota
llegaba en la etapa final de Casimiro, con 2-8 en la tabla, con Junyent
apartado, con DeMarco Johnson en la cancha y con el equipo roto.
Hasta en nuestros momentos más dulces, en la temporada 2004-05, nos ganaron los canarios en nuestra cancha (73-80) y nos alejaban de la tercera posición de la tabla.
Las
derrotas ante el equipo canario continuaron durante las dos últimas
temporadas de nuestra segunda etapa en ACB. En la 2005-06 derrota 65-70 y en la de nuestro descenso, derrota por 75-84. En esa temporada 2006-07 perdimos la categoría volviendo a perder contra el Gran Canaria en su cancha en la última jornada.
La maldición cayó por fin en la temporada 2009-10,
donde el equipo entrenado por Óscar Quintana se imponía con claridad en
un gran partido (74-50).
Finalmente, el año pasado se volvió a recibir una nueva derrota (66-75) ya con Vidorreta en el banquillo.
Los antecedentes no invitan al optimismo, ya que el equipo pio pio se nos ha dado mal, independientemente de nuestra situación deportiva. Esperemos que este año se revierta esta situación y consigamos las segunda victoria.
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