Otro año más. Acaba la liga y comienza el "culebrón" del futuro del Lucentum. Aunque esta vez uno tiene la sensación de que no ha acabado todavía el del año pasado, por suerte el equipo y los triunfos nos han hecho llevarlo mucho mejor y disfrutar de un gran año de baloncesto. Pero siempre hemos disfrutado con un ojo puesto en las noticias sobre nuestro futuro.
Toca días de escuchar declaraciones, de seguir las noticias en los programas deportivos, de ver como van agonizando los plazos y de esperar esa buena noticia que cada año tarda más en llegar y que hace que vivamos con cierta angustia estos días.
Hoy la noticia ha sido que Vidorreta ha declarado que "No se dan las condiciones para seguir en Alicante". Realmente ese un problema menor para nuestro Lucentum. Tengo verdadero aprecio a Txus y desearía con todas mis fuerzas que pudiera seguir, pero entiendo su situación y que quiera valorar seriamente la posibilidad de buscar hueco en otro banquillo ACB y en otro club que le pueda ofrecer una estabilidad económica e institucional que es cierto que hace tiempo que aquí no tenemos. También es cierto que en esa noticia no confirma su salida del club. Esperemos a que vayan sucediéndose los acontecimientos.
La verdadera noticia está en los despachos. Hoy había reunión con el juez para valorar la situación del club y ver si la llegada de ingresos se hace efectiva de manera inmediata, de lo contrario no podríamos cerrar esta temporada y la viabilidad del club estaría seriamente comprometida.
Por la red se leen muchas medias verdades sobre el tema que atraen muchas visitas a las webs que las lanzan. Este proceso es complicado y todavía quedan pasos que dar.
La sensación que queda es que esta vez no va a ser tan larga la agonía. En pocos días se tiene que concretar el ingreso del dinero que comprometió la Generalitat Valenciana para poder cerrar el ejercicio sin acrecentar la deuda, paso básico para seguir adelante con el concurso de acreedores.
Si sigue o no Txus, es algo que se sabrá a posteriori. Si el club consigue ingresar ese dinero y poder entrar a negociar el convenio con los acreedores se habrá salvado un matchball importante y se podrá empezar a plantear el futuro con más margen, ya que ese convenio conlleva una quita y una espera en los pagos, que permiten un par de años para que el club pueda estabilizar su situación económica.
Parece que es imposible concebir un final de temporada tranquilo para el Lucentum. Qué ganas tengo de poder hablar de fichajes, de rumores, y de dejar de tener que estar siempre con un ojo pendiente en si llega o no el apoyo para que el club sea viable.
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