Hoy hace cinco años que arrancó el blog. Parece mentira cómo pasa el tiempo. El blog arrancó casi por casualidad, sin tener un contenido muy claro y sin saber muy bien como orientarlo. Y cómo ha cambiado tras este tiempo. Siempre presumo de decir que creé el blog dos semanas después de que el Lucentum descendiera a LEB. Dos años duros en el pozo, pero luego he podido vivir y contar el ascenso de Fuenlabrada, dos permanencias en ACB, una Copa del Rey y un Playoff. Impensable hace cinco años.
Cada año, un artículo conmemorando el aniversario, es curioso repasarlos:
Viendo las gráficas de visitas es increíble ver como siguen aumentando las visitas año tras año. La presencia en las redes sociales ha ayudado sin duda a que los contenidos del blog hayan llegado más lejos y han permitido que el crecimiento incluso se acelere en el último año.
En 2010 se crearon tanto la página de Facebook como la cuenta de Twitter, y el crecimiento de seguidores en ambas plataformas ha sido importante. Es curioso ver como el crecimiento en Twitter es casi exponencial mientras que los seguidores de Facebook se van estabilizando. Sin embargo, Facebook se ha convertido en la plataforma más importante de interacción con los lectores del blog, mediante comentarios y opiniones, y es donde creo que están los seguidores más fieles del blog. Twitter por su parte supone la clave de la expansión del blog más allá del círculo de seguidores del Lucentum. En Twitter es mucha la gente que sigue al blog desde otras ciudades y países, periodistas, jugadores y mucha gente de basket que tiene al blog dentro de su timeline.
Entre Facebook y Twitter sumamos más de 2400 seguidores. Una cifra más que respetable y que convierten al hecho de escribir en el blog en algo que conlleva una cierta responsabilidad, y eso a veces tiene sus inconvenientes porque hay que medir las palabras para expresar lo que uno quiere sin generar efectos colaterales no deseados.
Y es que por encima de todo el blog sigue siendo una experiencia personal y que con el paso del tiempo me ha dado muchas satisfacciones y me ha permitido vivir experiencias que son pequeños (o grandes) lujos para un aficionado al Lucentum como yo. Y si como consecuencia de esa satisfacción personal hay mucha gente que lee con interés los contenidos del blog, pues doble, o triple, satisfacción.
Está claro que sin el feedback de los seguidores y las innumerables muestras de apoyo y de ánimo al blog no merecería la pena invertir una parte importante de mi tiempo libre en esta locura.
Ale, hasta aquí el tradicional artículo de autobombo de cada aniversario. Una vez o dos al año no está mal darse uno un baño de ego.
Gracias a todos y a todas por seguir el blog.
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