2 de junio de 2000. El Lucentum lograba su primer ascenso a la ACB. Han pasado más de 16 años de aquel día histórico para el baloncesto alicantino. En aquel equipo jugaba Guillermo Rejón, y era el recambio de la pareja titular (Jorge García - Steve Horton). Un pívot que peleaba en la zona pero que no tenía un rol principal en el equipo.
Rejón siguió en ACB con el Lucentum tras aquel primer ascenso, con un rol también de jugador de rotación por detrás de los numerosos y fallidos pívots que tuvimos aquel año (Osella, Jelic, Mott, McCaskill).
Tras un año en Torrelavega, se incorporaba al Forum Valladolid donde jugó durante cinco temporadas en ACB, con un papel modesto en la cancha pero siempre importante en el club. Eso es algo que ha caracterizado la carrera de Guillermo Rejón. Ha sido y es un jugador que ha aportado mucho a cada equipo en el que ha estado.
En 2008 regresaba a Alicante tras un paso por un Palma Magica en el que formó pareja con Lou Roe en un proyecto donde había mucho dinero metido en plena época de burbuja del basket FEB.
Su regreso a Alicante culminaba con el ascenso de 2009 en Fuenlabrada donde Rejón se convertía en el MVP de la final ante Melilla con un fenomenal partidazo, que suponía su segundo ascenso con el Lucentum, lo que le brindó además la oportunidad de defender la casaca alicantina durante dos temporadas en ACB, con un rol secundario pero siempre importante en el equipo.
En 2011 llegaba a Murcia, con 35 años, para disputar la que sería su última temporada en ACB. Un papel discreto en los números, como fue su paso por la ACB, pero siempre dejando un buen sabor en el club y en su afición. Podía parecer que el final de su etapa deportiva estaba cerca, pero nada más lejos de la realidad, más bien al contrario, a partir de entonces empezó a mejorar como el buen vino, con los años.
La temporada 2012-13 la empezaba sin equipo. Rejón realizaba entrenamientos con el Lucentum a la espera de que tuviera alguna oferta. Finalmente, los problemas físicos de Albert Moncasi le abrieron la posibilidad de incorporarse a aquel Lucentum dirigido por Rubén Perelló donde volvió a brillar y convertirse en pieza clave de un nuevo ascenso a la ACB.
Tras la frustración de no hacerse efectivo aquel ascenso lucentino, Rejón compitió tres temporadas más en LEB Oro siendo uno de los jugadores más solventes de la liga y con promedios de valoración por encima de 10 puntos todas las temporadas. Con Ourense ha vuelto a vivir el revés de no poder regresar a la ACB a pesar de volvérselo a ganar en la cancha.
A Rejón le hemos visto celebrar ascensos. Llorar de emoción cuando en Andorra conseguía el último ascenso con el Lucentum. Le hemos visto cabrearse como el que más por una derrota. Nunca una mala cara desde el banquillo cuando no tenía minutos. Siempre cercano con la afición. Desde que volvimos a LEB Plata hemos soñado con este momento.
30 de agosto de 2016. Guillermo Rejón será presentado como la estrella del Lucentum (ahora Fundación), 16 años después de aquel histórico ascenso. Nadie lo habría dicho hace algunos años, pero es que Guillermo Rejón se ha ganado el respeto y la admiración con su trabajo y con su profesionalidad y ahora llega a Alicante para abanderar la ilusión por el basket.
Ojalá le respeten las lesiones y podamos verle dominar la pintura y ser la referencia del equipo dentro... y fuera de la cancha. Si es así, seguro que volveremos a verle llevarse el balón del partido que nos dé el ascenso debajo de su camiseta como ya hizo en 2009 y 2013.
Bienvenido a casa Willy!
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