Muchas veces se analiza o se habla sobre el papel del jugador nacional en las categorĆas FEB, o en la propia liga ACB. Se suelen ver regularmente estudios o diversos anĆ”lisis del papel cada vez mĆ”s residual de los jugadores jóvenes nacionales o de los jugadores nacionales en general.
En marzo se publicaban unos datos de la FIBA en la que se reflejaba que en la ACB habĆa un 69.6% de jugadores extranjeros, siendo la liga con mayor proporción de forĆ”neos. TambiĆ©n se reflejaba el simbólico rol de los jóvenes con solo un 7.4% de jugadores sub21 con 4.6 minutos de media por partido.
El objeto de este artĆculo es hacer un pequeƱo estudio sobre el papel y la relevancia de los jugadores nacionales y extranjeros en las ligas LEB.
La idea surgió despuĆ©s de repasar los cerca de 15 movimientos en el mercado LEB Plata una vez comenzada la liga, donde se ha visto que la gran mayorĆa de fichajes son jugadores forĆ”neos y apenas un 25% de las nuevas incorporaciones han sido jugadores nacionales. Llamativo en una categorĆa como la LEB Plata, tercer nivel nacional y donde militan 24 equipos, y que deberĆa tener un papel mĆ”s importante el jugador joven nacional.
Para realizar este anƔlisis hemos tomado el criterio que establece la FEB en sus
estadĆsticas, donde separa a jugador nacional de extranjero y permite
comparar los datos estadĆsticos separadamente.
Con esos datos como sustrato, hemos comparado la aportación de los jugadores nacionales y extranjeros en LEB Oro y LEB Plata en los siguientes apartados: minutos, puntos, rebotes, asistencias y valoración.
El primer dato que obtenemos es el porcentaje de jugadores extranjeros que han participado hasta la fecha en las Ligas LEB: En LEB Oro un 48% de los jugadores son extranjeros, mientras que en LEB Plata esa cifra se queda un 43%.
Sin embargo, cuando vamos avanzando en los datos vemos que el rol y la relevancia de los jugadores extranjeros se eleva mƔs allƔ de ese porcentaje.
Si miramos los minutos en pista, vemos que en LEB Oro los jugadores extranjero promedian un 9% mƔs de minutos en cancha que los jugadores nacionales. En LEB Plata este porcentaje sube hasta un 16% de mƔs tiempo en pista que los jugadores nacionales.
Pero es que si vamos a los datos de anotación, rebotes y valoración, los porcentajes se elevan y se hace mÔs evidente la relevancia superior de los jugadores extranjeros sobre los nacionales.
En LEB Oro los jugadores extranjeros anotan un 25% mÔs de puntos que los nacionales, cogen un 30% mÔs de rebotes que los nacionales y valoran un 19% mÔs que los jugadores nacionales. La faceta de las asistencias es la única en la que los jugadores nacionales dominan, con un 32% mÔs que los extranjeros.

Si bajamos a LEB Plata podĆamos esperar que se trate de una liga donde la formación y los jugadores jóvenes puedan tener mĆ”s oportunidades y relevancia, pero nada mĆ”s lejos de la realidad. Los datos son todavĆa mĆ”s crudos: Los extranjeros promedian un 16% mĆ”s de minutos en cancha que los jugadores nacionales. AdemĆ”s, las diferencias en la aportación se agrandan en puntos, donde los extranjeros anotan un 44% mĆ”s que los nacionales. En rebotes ese dato se eleva hasta un 46% y en valoración se queda en un 39%. Una vez mĆ”s, solo en asistencias dominan los jugadores nacionales con un 6% mĆ”s que los extranjeros.
Vuelvo a destacar que los datos del estudio pueden tener imprecisiones y que provienen de las tablas de estadĆsticas de la FEB. No pretende ser un estudio cientĆfico, pero sĆ que creo que muestra unos datos que se aproximan a la realidad que ofrecen hoy las ligas LEB.
En estos datos se podrĆa profundizar mĆ”s y analizar la edad de los jugadores nacionales mĆ”s destacados tanto en LEB Oro como en LEB Plata, donde se puede ver entre los mejores jugadores de la liga a veteranos como Urko Otegui, Guille Rubio, Oliver Arteaga en Oro y a HernĆ”ndez-Sonseca, Jordi Trias, SaĆŗl Blanco o Andreu Matali en LEB Plata. Cuesta encontrar espacio para jóvenes nacionales en plantillas que apuestan por traer a jugadores NCAA o de otras ligas antes que hacer hueco a jugadores al alza desde EBA.
Hasta aquĆ de lo que se habla es de datos, mĆ”s o menos cercanos a la realidad. Luego vendrĆa la fase del anĆ”lisis y de buscar las razones que explican esta situación y donde entran factores como la polĆtica de cupos, los criterios para jugadores de formación, los recursos económicos que ofrecen los clubes en estas categorĆas y que hacen que a muchos jugadores no les salga a cuenta apostar por cambiar de domicilio y dejar de lado sus estudios ante ofertas con poco recorrido de futuro. Esos mismos escasos recursos por los que muchos jugadores forĆ”neos sĆ que aceptan venir a estas ligas LEB a exponerse y buscar una revalorización que les permite una progresión en otras ligas europeas o internacionales.
Creo que no es un tema con una solución fĆ”cil teniendo en cuenta la coyuntura en la que se mueven los clubes y la falta de incentivos federativos hacia un giro real de sus competiciones LEB a un enfoque mĆ”s formativo. TambiĆ©n es cierto que muchos de los clubes en LEB Oro y LEB Plata se marcan objetivos deportivos a corto plazo, lo que acaba llevando a apuestas por un perfil de jugador que, en muchas ocasiones, pone menos exigencias económicas o de prestaciones ya que buscan una exposición que les permita progresar hacia otras ligas, una vez ya han salido de su paĆs de origen. Los jugadores jóvenes espaƱoles apuestan cada vez mĆ”s por priorizar estudios, incluso marcharse a universidades americanas antes que desplazarse a 500 o 1000 km de su ciudad de origen a cambio de unos proyectos que les ofrecen poca garantĆa de futuro.
Creo que no es un tema con una solución fĆ”cil teniendo en cuenta la coyuntura en la que se mueven los clubes y la falta de incentivos federativos hacia un giro real de sus competiciones LEB a un enfoque mĆ”s formativo. TambiĆ©n es cierto que muchos de los clubes en LEB Oro y LEB Plata se marcan objetivos deportivos a corto plazo, lo que acaba llevando a apuestas por un perfil de jugador que, en muchas ocasiones, pone menos exigencias económicas o de prestaciones ya que buscan una exposición que les permita progresar hacia otras ligas, una vez ya han salido de su paĆs de origen. Los jugadores jóvenes espaƱoles apuestan cada vez mĆ”s por priorizar estudios, incluso marcharse a universidades americanas antes que desplazarse a 500 o 1000 km de su ciudad de origen a cambio de unos proyectos que les ofrecen poca garantĆa de futuro.
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