La decisión de Pedro Rivero

Acabada la Final Four LEB Oro con el ascenso de Zunder Palencia, se desencadenó el arranque del mercado de fichajes en LEB Oro. Estas primeras jornadas nos han dejado un nombre destacado por encima del resto. Hablamos de Pedro Rivero.

El técnico segoviano hizo historia llevando a Palencia por primera vez a la Liga ACB (a pesar de aquel ascenso frustrado en 2016). No se ha cumplido ni una semana y con las celebraciones del ascenso todavía dando sus últimos coletazos se ha conocido que Pedro Rivero no será el entrenador de Palencia en su debut en ACB. 

Paralelamente fueron haciéndose más fuertes los rumores de su incorporación a Movistar Estudiantes para la próxima temporada, dejando helada a la afición palentina y muy sorprendida a toda la gente que sigue la LEB Oro.

Muchas son las preguntas que se han lanzado al aire para intentar entender la decisión de Rivero de renunciar a entrenar en ACB con Palencia a cambio de seguir en LEB Oro con Estudiantes. ¿Por qué deja pasar la oportunidad de entrar en la rueda ACB? ¿Era un riesgo debutar en ACB con un proyecto probablemente modesto como Palencia? ¿Ha puesto Estudiantes sobre la mesa una oferta irrechazable para Rivero?

Al final, desde fuera no sabemos los motivos concretos y solo nos queda lanzar hipótesis y opinar sobre ellas. Intentaremos en este artículo entender cuáles pueden ser las ideas que lleva a Rivero a tomar la decisión.

En primer lugar, hay que destacar que Pedro Rivero lleva cinco temporadas como entrenador y su trayectoria es absolutamente exitosa, logrando siempre superar los objetivos marcados en cada proyecto. Esto coloca a Rivero como el entrenador más cotizado ahora mismo en LEB Oro. Su estilo de juego y el sello que imprime a sus equipos es sinónimo de éxito. Y desde esa posición, entiendo que Rivero se ha ganado el derecho de decidir sobre su futuro.

Lo 'fácil' sería no salir de su zona de confort y seguir en ACB con Palencia, donde es un ídolo y donde seguramente tendría garantizado su futuro incluso en un año gris o malo en ACB. También pudo haber hecho eso hace dos temporadas en Alicante, pero apostó por dar un salto y marchar a Palencia a un proyecto que le convenció y que le sacó de la 'comodidad' que habría supuesto seguir en Alicante.

Ahora se repite la historia. Es de suponer que la oferta propuesta por Estudiantes es suculenta en lo económico y, con total probabilidad, le brindará una continuidad en caso de ACB. Digamos que Rivero podría estar apostando por seguir el camino 'Lezkano', llegando a un proyecto potente en LEB que le va a garantizar buenos recursos y la posibilidad de tener una plantilla de primer nivel para luchar por el ascenso. Y, si se dan los mejores pronósticos, se vería en ACB con un proyecto que, al igual que Andorra, regresaría a ACB con un potencial mayor que el que puede brindar ahora Palencia.

Para tomar esta decisión hay que ser frío y poner muchas cosas sobre la mesa a muchos niveles. Rivero es valiente y lo ha demostrado siempre en su carrera. La vida está llena de momentos en los que hay que elegir y este es uno de ellos.

Rivero sabe cuál es la fórmula del éxito y en el Estu va a tener buenos mimbres a su disposición. A esto hay que sumar otra cosa importante. La trayectoria de Rivero como entrenador está llena de jugadores jóvenes que han evolucionado a otro nivel con él como entrenador. Empezando por Chumi Ortega y continuando por Alex Galán, Jorge Bilbao, Pep Busquets, Germán Martínez, entre otros. Y qué mejor club para poder maximizar esa virtud que un Estudiantes que tiene la base como sella de identidad y que tiene a muchos jugadores con talento siempre llamando a las puertas.

Si la decisión es acertada o no, lo sabremos dentro un tiempo. Es cierto que también va a entrar, por primera vez, en un proyecto donde de verdad va a tener una exigencia real de ascenso sí o sí, desde club y desde entorno. Su trayectoria le avala, pero también va a tener que lidiar con un entorno de otro perfil de exigencia.

En cualquier caso, Rivero toma una decisión valiente. Asume riesgos. Pero así es como se logran los grandes éxitos. Muchas suerte, Pedro.