Ya estÔ bien de malas rachas, de derrotas, de desilusión y de malas noticias. Vamos a sacar lo positivo, después de una victoria en nueve partidos resulta que hemos aumentando en dos victorias la ventaja sobre los puestos del descenso.
Hay que ser optimistas y pensar que si con todas las bajas y problemas, hemos podido competir contra todos los rivales, ahora que llega la recta final y que parece (cruzo los dedos) que vamos a recuperar a Rancik y a Cazorla, deberemos ser capaces de sacar algunos resultados positivos que nos eviten mƔs sufrimientos.
El partido del domingo es, teóricamente, el mÔs propicio para conseguir revertir la racha, viene el Lagun Aro, que sólo ha conseguido dos victorias en sus últimos 24 partidos fuera de Donosti, aunque no hay que olvidar que el año pasado se llevó la victoria en el Centro de Tecnificación por 100-102 en un polémico partido. AdemÔs llega con la baja de Tskitishvili y se puede decir que sin presiones clasificatorias, con nulas opciones de playoff y con un colchón amplio sobre el descenso.
No se puede fallar, de lo contrario seguiremos condenados a seguir la Jornada Virtual para que Menorca y Granada sigan haciƩndonos favores, y al final, es jugar demasiado con fuego.
Esta temporada ha tenido, en mi opinión, tres fases. Una primera de decepción y de pesimismo, con un equipo mal confeccionado y con un entrenador incapaz de poner criterio a un equipo incapaz de jugar un buen baloncesto. Con la llegada de Txus y de los fichajes de Rancik y Hasbrouck, el equipo dio un giro en su actitud, en su juego y, ademĆ”s, todo ello regado de buenos resultados en casa y a domicilio, que consiguieron sacar al equipo del agujero y colocarnos en una posición mucho mĆ”s tranquila. Era una Ć©poca de ilusión, de optimismo. DespuĆ©s vino la oleada de problemas en forma de lesiones y bajas, a la que se ha unido una serie de derrotas en partidos en los que se competĆa pero sin resultados, y que han dejado al equipo en una situación en la que todos creemos que tenemos la salvación casi asegurada y nos deja una sensación de cierta desilusión por tantas ocasiones perdidas y de ganas de que el equipo se salve lo antes posible para pasar pĆ”gina y poder pensar en la viabilidad del club para la próxima temporada, y ver si se puede armar un proyecto serio encabezado por Txus Vidorreta, en el que pueda imprimir su carĆ”cter desde la propia confección del equipo. Antes de eso tenemos que ganar y salvarnos en la cancha, y despuĆ©s "salvarnos" en los despachos, lo que, visto lo visto, creo que serĆ” mĆ”s complicado.
La cuestión es que si se consigue salvar el aƱo y conseguir continuidad, creo que tenemos en Txus Vidorreta una gran piedra sobre la que construir un proyecto de futuro que pueda, poco a poco y en la medida que las limitaciones del club, darnos alegrĆas en un futuro.
OjalĆ” todo acabe bien y podamos seguir disfrutando de nuestro equipo en ACB muchas temporadas, y para acabar la entrada, os invito a la lectura del artĆculo publicado ayer en Globalon.es por Roberto Prada, y os dejo la frase con la que lo cerraba: "Si un lucentino cierra los ojos puede ver muchas cosas buenas. Y aunque ahora, con los ojos abiertos crea que ve cosas que no le gustan, en unos aƱos puede aƱorar todo esto".
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