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21 marzo 2011

Sin Rancik, sin rumbo, sin ideas

 

Tras el partido de ayer, en varias crĆ³nicas y comentarios en distintos foros aparecĆ­a el nombre de Quintana. Mala cosa. AparecĆ­a en primer lugar porque la racha de derrotas que lleva de Meridiano Alicante (1-7) es la misma que costĆ³ el cese a Quintana en el comienzo de liga, pero tambiĆ©n aparecĆ­a para comparar el juego desplegado ayer por el equipo.

La plaga de lesiones y de modificaciones en la plantilla condiciona la dinĆ”mica del equipo en los Ćŗltimos meses. Vidorreta tiene que reinventar el equipo semana sĆ­ semana tambiĆ©n. AdemĆ”s tiene que hacer malabarismos con los cambios para poder mantener al equipo en partido a la vez que reserva a los jugadores importantes y los protege del agotamiento o de las faltas personales. Jugadores reciĆ©n llegados. NĆ³minas sin cobrar. Arbitrajes que nunca ayudan. Muchas excusas donde elegir.

Vidorreta apuntĆ³ a Stojic y Doellman en la rueda de prensa (ESCUCHAR AUDIO), pero claro, pedir pasos al frente cuando se llevan varios meses sin cobrar a veces es complicado. De momento nos queda la suerte de que hay dos equipos realmente empeƱados en que el Lucentum siga en ACB. Gracias a Dios.


Dejando a un lado todas las justificaciones que se podrĆ­an buscar en el pĆ”rrafo anterior, el equipo ayer fue una sombra del que era hace poco mĆ”s de un mes. Sin Rancik, el equipo parece que pierde el eje del juego. Nadie arrima el culo en el poste y asĆ­ es imposible dotar de equilibrio al juego, lo que hace que se convierta en una circulaciĆ³n de balĆ³n por el perĆ­metro hasta que un exterior afronta un uno contra uno y penetra o dobla pase al perĆ­metro. Con esos argumentos el resultado mĆ”s probable es la derrota como ya pudimos comprobar en el comienzo de la liga.

Y no nos olvidemos de Cazorla, ese jugador que apenas anota, que apenas valora, pero que, como ya sucediera temporadas atrƔs, si no estƔ en la cancha el equipo lo nota y mucho. Es un jugador del que te acuerdas mƔs cuando no lo tienes que cuando lo tienes

Ayer vimos decenas de movimientos en la plantilla, tantos que al final parecĆ­a que los propios jugadores estaban ya desorientados cuando recibĆ­an la llamada de Vidorreta.

De Miguel, desapercibido. Ocho minutos en pista, casi nulo contacto con el balĆ³n y ni siquiera se ofrecĆ­a en el poste. Un balĆ³n pasĆ³ por sus manos y acabĆ³ cometiendo pasos. Poco mĆ”s o menos que lo que ofrecĆ­a Weigand, algunos minutos de descanso a la rotaciĆ³n principal de los interiores.

RejĆ³n disputĆ³ dieciocho minutos. Hizo buen papel, pocos errores pero tanto el como De Miguel se dedican a repartir bloqueos y si el balĆ³n acaba en sus manos ni miran a canasta, lo que nos hace romos en ataque.

Popovic aportĆ³ poco a nivel ofensivo, algunas penetraciones, tres faltas recibidas, pero se sumĆ³ a la circulaciĆ³n exterior del balĆ³n sin mucha mayor amenaza. Esperaba mĆ”s de Ć©l despuĆ©s de estos diez dĆ­as en el equipo.

Heurtel, cĆ³modo de escolta. El francĆ©s se encontraba a gusto sin la responsabilidad de dirigir al equipo y teniendo mĆ”s libertad para asumir tiros. Estuvo acertado, lo que no quiere decir que sus selecciones fueran siempre las mejores. 


Doellman, blando. Doellman firmĆ³ un partido muy discreto. Se cargĆ³ con dos faltas en cuatro minutos, lo que lastrĆ³ toda la rotaciĆ³n del equipo. DespuĆ©s ya no volviĆ³ a estar muy metido en partido, para desesperaciĆ³n de Vidorreta. Faltas innecesarias a destiempo, despistes defensivos y poca garra en uno de sus peores partidos.

Martynas, de mĆ”s a menos. EmpezĆ³ encontrando una y otra vez la posiciĆ³n bajo el aro. Hasta cuatro mates en la primera mitad. Fisac se dio cuenta y sellĆ³ esa via de agua, a partir de ahĆ­ se acabĆ³ nuestra aportaciĆ³n ofensiva en la pintura. SiguiĆ³ sumando rebotes hasta acabar con dobles figuras (13+11)

En definitiva, un partido de los que desaniman un poco a la aficiĆ³n porque son de esos que empiezas a ver que no ganas a falta de varios minutos. Lo mejor, las derrotas de Menorca y Granada que nos mantienen en situaciĆ³n favorable y, ademĆ”s con la victoria de Manresa se aleja de posibles empates perjudiciales. 

El equipo vive ahora la peor racha de la temproada, 5 derrotas consecutivas, en vĆ­speras de jugar 3 de los prĆ³ximos cuatro partidos fuera del Centro de TecnificaciĆ³n.

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