Decir que el Lucentum nos ha acostumbrado a ganar fuera es exagerado y algo pretencioso para un equipo humilde como el nuestro, pero lo cierto es que uno escucha los partidos fuera de casa por la radio y tiene esa sensación de confianza en que es muy difícil sacarnos del partido y de que en caso de llegar al final del partido con el marcador a favor, no se van a cometer errores infantiles ni se va a regalar el partido como en otras épocas.
Acabar la primera vuelta con doce victorias y con las mismas victorias en casa que fuera es algo que está al alcance de muy pocos equipos. El Lucentum acaba con tres derrotas fuera de casa, las mismas que los dos líderes (Real Madrid y Barça Regal). Unos números que son ya palabras mayores y que certifican que estamos en un año para soñar.
La victoria de hoy es el comienzo de la lucha por conseguir aguantar la segunda vuelta arriba y porsobreponernos a las bajas y a los problemas físicos que seguramente tendremos. El equipo se ha repuesto a las dos derrotas consecutivas y vuelve a su dinámica de no fallar ante rivales que están por debajo en la tabla.
Del partido de hoy mañana pondremos el resumen de prensa, pero hay que destacar otra vez el acierto exterior (14/29 triples), anotando más triples que canastas de 2 puntos. Enorme Tyrone Ellis y magistral Pedro Llompart. Ivanov estuvo gris pero al final echó una mano. Jódar vuelve a aportar ante la baja de Koné. Volvió Rafa Luz, con muy buenos números. Equipo, equipo y equipo.
Estaremos atentos a la lesión de Llompart en el hombro, porque parece que se ha resentido, y su baja me asusta más que la de Ivanov, Singler o cualquier otra.
Mañana hablaremos también de la Copa. Una Copa que se ha convertido en la reivindicación de los equipos humildes. Fuenla y Lucentum se han plantado en Barcelona sin patrocinador, mientras que equipos como Valencia y Bilbao se quedan fuera a pesar de que sus presupuestos quintupliquen los nuestros. Viva el basket.
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