Que dificil se hace desacostumbrarse a ganar. Eran cinco victorias consecutivas y un equipo que había mostrado una línea ascendente desde la marcha de Berrocal. Toca parar, encajar la derrota y saber aprender de los errores de ayer para pulir esos puntos débiles que tenemos.
La derrota de ayer creo que fue merecida si miramos el conjunto del partido que hizo el Lucentum. Ourense puso mucha más intensidad y fue merecedor de la victoria. La calidad de nuestra plantilla hace que aun jugando mal podamos agarrarnos a los partidos gracias a los destellos de calidad de nuestros jugadores, pero eso ayer no fue suficiente.
El Lucentum firmó ayer su tope de pérdidas. 19 balones perdidos. También
hicimos el peor porcentaje de tiros libres de toda la temporada. Por
segunda vez en la temporada el equipo lanzó más tiros de tres que de dos
y como ya sucedió en la cancha del Barcelona, el equipo acabó
perdiendo.
Hubo una jugada que nos hizo a más de uno proferir algún exabrupto por nuestras bocas. Restaba poco más de un minuto para el final del partido con el marcador 66-65 favorable a Ourense. Llorca cometía una falta y además recibía una técnica por sus protestas. Resultado 72-65 y partido casi finiquitado. Es cierto que esa jugada dilapidaba una remontada que estaba haciendo el equipo a base de triples, pero también creo que es simplista justificar nuestra derrota por ese error infantil de Llorca.
El primer paso para recuperar la senda de las victorias es saber asumir los errores y trabajar para que no se repitan. En ese sentido, aquí tenéis el resumen tuitero de cada semana. En él podréis encontrar las disculpas de Àlex Llorca por su error, la "mala noche" de Perelló dándole vueltas al partido o el buen ánimo del capitán Jesús Fernández pensando ya en el próximo partido en casa.
¿Alguien pensaba que no llegarían las derrotas? Pues lo dicho. Este domingo hay que volver a volcarse con el equipo porque todavía conservamos todas las opciones de hacer algo grande este año.
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