La situación que vivió el Lucentum en los últimos años, teniendo que pasar de ACB a Oro primero y luego acabando en Nacional, supuso un golpe importante a todos los niveles pero uno de los peajes más caros que pagó el club después de pasar a Fundación Lucentum fue el hecho de perder los derechos ACB.
El club lleva tres años reestructurándose y consolidando un proyecto que todavía no ve de cerca un posible regreso a la ACB y desde la directiva siempre se han centrado en ir paso a paso, consolidando la base y buscando un crecimiento sostenible. Con el paso a Fundación se eliminaron muchos lastres del pasado y la marcha del proyecto deportivo sigue con el objetivo de consolidar el equipo y buscar el ascenso a LEB Oro a corto plazo.
Tal y como están las cosas a día de hoy, parece inviable que Lucentum o cualquier otro club pueda hacer frente a los casi 4 millones de euros que supone el canon ACB. Un muro que está matando la ilusión por el baloncesto en muchas ciudades y que hace que la ACB sea una liga cerrada en la que se teme poco por el descenso y una LEB en la que no hay ilusión por los ascensos. El resultado: canchas cada vez más vacías, menos patrocinios, menor repercusión mediática y menos calidad en nuestras ligas.
En los últimos días se están leyendo noticias que podrían ir encaminadas hacia un final del canon ACB tal y como hoy lo conocemos. El Tribunal de la Competencia ha tomado cartas en el asunto y va a tomar una decisión vinculante que puede acabar con el canon ACB, al que define como "desproporcionado y expropiador y que causa discriminación".
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