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| Foto: Alberto Nevado - FEB |
En la LEB Oro 2019-20 hay una mezcla interesante entre ciudades con pasado ACB, otras que nunca han llegado a la máxima categoría pero que tienen una trayectoria sólida en LEB Oro y también otros clubes más pequeños pero que también están peleando de tú a tú contra presupuestos más grandes.
Un aspecto sobre el que es muy complicado obtener datos reales es la afluencia de público a las gradas de los pabellones. Esta información de afluencia suele aparecer algo hinchada en las crónicas oficiales, con la comprensible intención de vender un número mayor de público a patrocinadores y demás. Esto no es algo que suceda solo en LEB Oro, también sucede en ACB o en otras competiciones.
La intención del presente artículo es recabar una información de fuentes que siguen en primera persona a sus clubes y establecer unos datos aproximados a la realidad, teniendo en cuenta lo complicado que puede ser calcular con exactitud la gente en las gradas.
Así pues, los datos que se reflejan en este artículo son aproximados.
En los datos también influye mucho la marcha de los equipos y la fase de la temporada en la que nos encontramos. En este último tercio de liga, las afluencias aumentarán en la mayoría de los partidos al incrementarse lo que hay en juego cada semana.
En el gráfico superior se refleja la asistencia esta temporada en comparación con la pasada campaña. Siempre con datos orientativos y estimativos.
Hay algunos aspectos que destacar, como el hecho de que Breogán mantiene buena parte de su masa social tras su descenso de ACB, teniendo además registros de asistencia superiores a los de su última temporada en LEB Oro. El caso de Gipuzkoa si que ha acusado el descenso en cuanto a asistencia tras su descenso.
La mayoría de equipos tienen tendencias estables o positivas en cuanto a afluencia. Destaca el caso de HLA Alicante, que prácticamente duplica su asistencia al pabellón tras su ascenso y su gran temporada. Valladolid y Coruña son los otros clubes que también están en una buena dinámica y están atrayendo a más gente a sus partidos. Palencia sigue creciendo y se acerca a los 4000 aficionados por partido. Clubes como Castellón o Palma también han elevado ligeramente su asistencia a las gradas.
En sentido opuesto tenemos a Granada y Lleida como los equipos que han tenido una bajada más reseñable en la afluencia a sus partidos.
Si ponemos los datos de afluencia en comparación con el aforo de los pabellones podemos ver como el porcentaje mayor de asistencia se registra en canchas pequeñas como Pumarín o la Bombonera, con un 90% de aforo completo, aproximadamente. Entre los recintos más grandes, destaca Palencia que competa más del 80% de su aforo, así como Breogán y Alicante que están por encima del 60% de aforo medio.
En sentido contrario, es llamativo el caso de Melilla donde el promedio de afluencia ronda los 300 aficionados, algo que supone apenas el 10% del aforo del Pabellón Javier Imbroda.
En líneas generales, la sensación es que desde que los ascensos a ACB se han ido normalizando el interés del aficionado ha crecido en la LEB Oro. Asimismo, el regreso de ciudades con tradición de basket como Granada, Alicante o Valladolid han ayudado también a dotar a la liga de mayor interés. Además, la lucha por la permanencia es cada vez más encarnizada debido a que desde LEB Plata siguen emergiendo proyecto fuertes (Girona, Menorca, Murcia, Estela...) que luchan por ascender y por no convertirse en flor de un día en LEB Oro. Sube el nivel, sube la competividad y suben los alicientes. Solo falta que desde las esferas federativas se pueda apostar definitivamente por apoyar a la liga en su difusión, tanto en forma de contenidos como en cobertura televisiva.
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