El HLA Alicante llegó a los Playoff y fuerza el tercer partido ante Castelló (71-66)

Foto: Jose Fco. Martínez

Volvieron a Alicante esas noches en las que uno sale del Pabellón con una sonrisa en la cara. Esas noches en las que llegas a casa con zumbido en el oído del ambientazo del partido. Esas noches en las que no te cuesta conciliar el sueño porque aún te dura el subidón de adrenalina. Esas noches. 

El Lucentum llegaba sin Llompart en la cancha, pero Pedro se sentó a la izquierda de Rivero y estuvo casi igual de metido en el partido que cuando está en la cancha. Él y todos. Los que estaban en el banquillo... y los que estábamos en la grada.

Era un partido que solo se podía ganar si todos empujábamos. El rival es de un nivel altísimo y lo dejó claro desde el primer minuto. Cualquier concesión a jugadores como Durán, Edwars o Stainbrook la íbamos a pagar.

Llegábamos después de un primer partido en el que al equipo le faltó esa chispa de partido de Playoff. En ese partido, Castelló marcó el ritmo y puso la intensidad al límite y nos desarboló. Hoy no se iba a repetir.

Pedro Rivero apostó por Guillem Arcos de inicio. Apostó por una presión a toda la cancha, por no abusar del triple y jugar con oficio. Se planteó un partido diferente. Era lo que tocaba.

Intensidad máxima desde el inicio ante un rival que no perdía la iniciativa en ningún momento. Durán anotaba cuando más complicado lo tenía. Alicante tenía que sudar tinta para anotar cada canasta. 

Muchas faltas. Muchas interrupciones. Intensidad de partido de Playoff y un HLA Alicante dispuesto a sacar energía de donde no la había. El público también jugaba y los jugadores se apoyaban en la grada para buscar esa chispa de complicidad con la que apretar en los momentos calientes.

Urtasun asumió el peso del juego en la primera mitad. Bilbao y Galán se peleaban en la zona y se multiplicaban para cubrir los minutos de un Zohore que no tuvo su día. Ortega, Allen y Arcos se alternaban en las duras labores de defensa de los estiletes de Castelló.

El partido llegaba al último cuarto con las espadas por todo lo alto. En ese momento emergió la figura de un Alex Galán que demostró una madurez muy superior a su edad y se echó el equipo a las espaldas. Determinación en ataque. Consistencia e intensidad en defensa, hasta el punto de desquiciar a unos rivales que no veían la forma de frenarle. Inconmensurable.

Al final nos quedamos con el triunfo. En estos partidos da un poco igual el como. Lo importante es sacar la victoria. Esto son Playoff, de verdad.

Ahora el equipo viajará a Castellón el sábado. No va a ser fácil sorprender dos veces a un equipo del nivel que ha demostrado el TAU Castelló. Pero si algo nos ha enseñado este equipo es que venderán cara su derrota. Y nosotros lo disfrutaremos.