El HLA Alicante está a menos de una semana de arrancar sus entrenamientos de pretemporada. Dentro de dos semanas está previsto el primer amistoso en Gandía. Llega, por fin, una nueva temporada donde la LEB Oro ha vuelto a dar otro paso hacia delante en el nivel de muchos equipos y donde la lucha por el Playoff, por entrar en Final Four y por el ascenso va a ser más dura, si cabe, que la temporada pasada.
Así las cosas, el HLA Alicante está con dos piezas importantes sin anunciar y con una plantilla totalmente renovada que genera todavía muchas incógnitas que hacen que la ilusión esté contenida entre la afición.
Por un lado tenemos un juego interior experimentado en la liga y que parece que ofrece bastantes garantías, a priori. Jugadores que conocen la liga. Cuatro piezas que pueden complementarse muy bien y que ofrecen versatilidad en el juego interior para el entrenador. Esperemos que Mus Barro sea esa referencia interior que el año pasado echamos de menos con Borovnjak. Edu Gatell sabemos que estará siempre ahí y que sabe adaptar su juego a las necesidades del equipo en cada momento. Kostadinov y Bercy llegan para ofrecer dos estilos diferentes de juego en el puesto de 4 y que ofrecen garantías suficientes.
Luego tenemos una dirección de juego en manos de un rookie que tiene muchos puntos en sus manos pero que hay que ver como se adapta a la liga y de un Adrià Rodríguez que, a sus 20 años, va a tener un peso importante en ese puesto de base. Poner el puesto de base en manos de dos apuestas de estos perfiles es algo a lo que no hemos estado habituados estos últimos años, de ahí la necesidad de ir viendo en acción al equipo para que la ilusión pueda ir creciendo. En la dirección de juego el año pasado tuvimos nombres contrastados en la liga, pero eso no nos dio un plus en la dirección de juego, así que también está bien arriesgar un poco y buscar cosas diferentes.
En el perímetro, estamos a la espera de que se cierren las dos incorporaciones que sumen a jugadores que tengan que tener muchos puntos en sus manos y que acompañen a otra apuesta como es la de Richard Balint y un David Höök que llega para un rol más polivalente en las posiciones de 3 y 4.
La sensación es que este año hay una nueva filosofía y estilo de composición de la plantilla. La mano del nuevo director deportivo, en colaboración con el coach Antonio Pérez Caínzos, se nota y estamos ante una forma diferente de trabajar.
También hay que destacar una cosa. A todos nos gustaría tener un listado como el que manejan Estudiantes, Burgos, Coruña o Fuenlabrada, pero también es cierto que si te diferencias y sabes buscar y acertar en los fichajes te abres a la oportunidad de rendir por encima de lo que tu presupuesto puede indicar. Si las apuestas son acertadas, encajan bien en el estilo de juego que proponga Pérez Caínzos y se adaptan bien a la liga se abre una oportunidad importante para tener un año divertido.
Ojalá el equipo ofrezca buenas sensaciones ya desde pretemporada y esto ayude a dinamizar una campaña de abonos que da la sensación de que va a un ritmo discreto y donde se echa en falta algún golpe de efecto que pueda enganchar a nuevos aficionados para hacer crecer esa masa ya fidelizada que sigue año tras año en las gradas. Al final, la ilusión tiene que llegar desde lo que transmita el equipo en la cancha, en forma de lucha y entrega y en forma del talento y calidad que espera de los nuevos fichajes. Ganas de que el balón empiece a rodar.
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