La semana pasada el club anunció que había llegado a un acuerdo con Alberto Jódar para rescindir su contrato con el Lucentum.
El jugador no había podido debutar con el equipo a causa de una lesión que arrastró de la pretemporada.
Hace una semanas, desde el club se apuntó que tanto Jódar como Moncasi no iban convocado con el equipo por decisión del club, dejando entrever que su disposición y actitud no eran las mejores para el equipo.
Ayer mismo, Alberto Jódar enviaba una carta de despedida en la que intenta dar su visión de su marcha del equipo. Os la dejo íntegra para que la leáis, pues es justo que tengamos la versión de ambas partes.
Carta de despedida:
Antes de nada, quería desear feliz año nuevo a todos los lucentinos, y en especial a todos los aficionados.
A vosotros, que siempre habéis estado ahí durante este año y medio, quería daros las gracias por el apoyo recibido y quería haceros llegar mi sentimiento de decepeción y la sensación de impotencia, al no haber podido mostrar todo el baloncesto que creo que podía haber mostrado.
Desde que llegué, siempre he tenido ilusión de mejorar y la motivación que te da el saber que tienes que ganarte cada minuto, en un gran club como es el Lucentum; y esta ilusión, incluso se hizo más grande al enterarme de mi continuidad el pasado agosto. Saber que podría ser importante este año me brindaba una buena oportunidad de resarcirme de años anteriores.
Desgraciadamente, la pretemporada no empezó como esperaba. Desde el primer día la tendinitis aquílea se dejó ver y no me dio ni un respiro en semanas. Después de muchos intentos con los servicios médicos del club, no se consiguió avanzar y opté por pedir permiso al club para hacer un tratamiento más agresivo en Madrid. Un tratamiento doloroso, intensivo y el cual me costeé por completo, siempre lleno de esperanza y trabajando duro para mantenerme en forma, con vistas a reincorporarme lo antes posible. Tristemente, llegaron a mis oídos habladurías que ponían en entredicho mi esfuerzo, trabajo e interés por curarme, lo que ponía en duda mi profesionalidad. Pero lo que más me dolió, fue saber que esos bulos provenían de gente cercana a mí en el club.
Hace tres semanas comencé a entrenar prácticamente con normalidad, pero ya todo había cambiado, el club no contaba conmigo y podía percibirlo en los propios entrenamientos, en el trato personal y en reiteradas exclusiones de la dinámica del equipo.
Quiero dejar claro que no pretendo ofender a nadie, simplemente contar como han transcurrido estos meses, y que si me he visto forzado a dejar el equipo, no ha sido a causa de la lesión. El sentirme incómodo en mi día a día y sentirme excluído del equipo han propiciado que acepte marcharme.
Sin más, despedirme de una gran ciudad y una gran afición. Durante este tiempo he vivido grandes experiencias y conocido grandes personas y eso lo recordaré siempre.
Feliz año 2013
Alberto Jódar
Antes de nada, quería desear feliz año nuevo a todos los lucentinos, y en especial a todos los aficionados.
A vosotros, que siempre habéis estado ahí durante este año y medio, quería daros las gracias por el apoyo recibido y quería haceros llegar mi sentimiento de decepeción y la sensación de impotencia, al no haber podido mostrar todo el baloncesto que creo que podía haber mostrado.
Desde que llegué, siempre he tenido ilusión de mejorar y la motivación que te da el saber que tienes que ganarte cada minuto, en un gran club como es el Lucentum; y esta ilusión, incluso se hizo más grande al enterarme de mi continuidad el pasado agosto. Saber que podría ser importante este año me brindaba una buena oportunidad de resarcirme de años anteriores.
Desgraciadamente, la pretemporada no empezó como esperaba. Desde el primer día la tendinitis aquílea se dejó ver y no me dio ni un respiro en semanas. Después de muchos intentos con los servicios médicos del club, no se consiguió avanzar y opté por pedir permiso al club para hacer un tratamiento más agresivo en Madrid. Un tratamiento doloroso, intensivo y el cual me costeé por completo, siempre lleno de esperanza y trabajando duro para mantenerme en forma, con vistas a reincorporarme lo antes posible. Tristemente, llegaron a mis oídos habladurías que ponían en entredicho mi esfuerzo, trabajo e interés por curarme, lo que ponía en duda mi profesionalidad. Pero lo que más me dolió, fue saber que esos bulos provenían de gente cercana a mí en el club.
Hace tres semanas comencé a entrenar prácticamente con normalidad, pero ya todo había cambiado, el club no contaba conmigo y podía percibirlo en los propios entrenamientos, en el trato personal y en reiteradas exclusiones de la dinámica del equipo.
Quiero dejar claro que no pretendo ofender a nadie, simplemente contar como han transcurrido estos meses, y que si me he visto forzado a dejar el equipo, no ha sido a causa de la lesión. El sentirme incómodo en mi día a día y sentirme excluído del equipo han propiciado que acepte marcharme.
Sin más, despedirme de una gran ciudad y una gran afición. Durante este tiempo he vivido grandes experiencias y conocido grandes personas y eso lo recordaré siempre.
Feliz año 2013
Alberto Jódar
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